La formación en la empresa se ofrece a los empleados para impulsar su desarrollo personal y profesional. Se trata de mantener una formación continua a medida que se avanza en el mundo laboral para estar al día de toda innovación relevante al sector en cuestión.

Esta formación continua se debe enfocar desde una perspectiva laboral con la finalidad de aportar conocimientos aplicables en el día a día de la jornada de los empleados. Al final, se trata de una inversión por parte de la empresa que fortalece a su plantilla convirtiendo sus trabajadores en piezas de gran valor.

¿Cómo beneficia la formación en la empresa a los trabajadores?

Los cursos de formación en la empresa para trabajadores suponen grandes ventajas para los empleados en la empresa, tanto a nivel individual como a nivel profesional. No sólo contribuyen en su mejor preparación, sino que también les aporta una mayor seguridad. Tener al personal preparado y motivado por el aprendizaje también nos ayuda a potenciar nuestros servicios, complementándose y haciéndolos más competitivos.

Un 27,4% de empresas con actividad en España realizaron actividades de formación para sus trabajadores, una cifra que, a pesar de crecer año tras año, continúa representando un porcentaje bajo. Recurrir a la formación bonificada permite financiarse a través de una cuota formativa abonada a la Seguridad Social. Este crédito existe para todas las empresas pero en caso de no usarlo, se pierde.

En general, la formación en las empresas favorece la satisfacción de los empleados a la vez que aumenta su integración. Permite un avance profesional y un crecimiento, evitando así también el sentimiento de estancamiento que puede percibir el trabajador en determinados trabajos y situaciones.

¿Qué aspectos positivos tiene la formación de los trabajadores para la empresa?

Uno de los puntos más esenciales para cualquier empresa es conseguir unos equipos de trabajo bien preparados. Formar a los empleados implica una mayor cualificación de la plantilla, aumentando así la competitividad y rentabilidad de la empresa.

Por otro lado, los mismos beneficios generados para los empleados implican un mayor compromiso con la empresa. La empresa estará capacitada para adaptarse a nuevas situaciones a la vez que aumenta su competitividad, rentabilidad y calidad de producto o servicio.

¿Qué tipología de formación se puede realizar?

De cursos de formación y temáticas a tratar existe una lista interminable. Al final lo importante es tratar temas vinculados con los intereses de cada trabajador y actividad de negocio. A grandes rasgos podríamos diferenciar entre dos tipos de formaciones: la formación interna y la formación externa.

Dependiendo de los recursos de los que dispone la empresa y de la naturaleza del tema tratado, será más conveniente optar por una formación impartida en el mismo puesto de trabajo o fuera de las instalaciones.

Formación interna: Los temas suelen ser más precisos y directamente aplicables. Se aprende a la vez que se asocia de manera inmediata y explícita cómo llevarlo a cabo en el lugar de trabajo.

Formación externa: Suele tratarse de temas más genéricos, o de interés particular para el trabajador. Podría ser el caso de cursos de formación específicos, formación de liderazgo, idiomas extranjeros o cursos específicos de herramientas utilizadas en la oficina.

Algunos ejemplos claros de formación que puede llevar a cabo la empresa, a nivel interno o externo, según convenga, son los siguientes:

Idiomas: Ofrecer la posibilidad de aprender un idioma siempre es algo que da un valor añadido al empleado, y por defecto a la misma empresa. De acuerdo con las relaciones, los mercados con los que se trabaja, el conocimiento previo de los empleados y los intereses generales de la empresa, se puede optar por un idioma más genérico, como es el inglés, o uno más específico a la necesidades del momento.

Nuevas tecnologías: Adaptar a tus empleados a las últimas novedades es imprescindible para tener una plantilla preparada para afrontar el cambio y adaptarse al futuro. Estos temas pueden ser muy amplios y muy específicos, desde programas y herramientas concretos que se usan en la actividad de negocio, al avance de las TIC a nivel general, las necesidades digitales de la sociedad y cómo afrontarlas, etc.

La formación, una herramienta de poder

En el portal de formación de Infoempleo, se apuesta por el futuro de todos ofreciendo una gran selección de cursos de formación en www.avanzaentucarrera.com: salud y sociosanitario, ingeniería e industria, informática y telecomunicaciones, administración de empresas, marketing y ventas,… Sabemos lo importante que es la formación continua de los profesionales para poder superarse cada día.

Formar a tus empleados es un valor añadido que la empresa ofrece y en el que todas aquellas partes involucradas ganan. Invertir tiempo en tus trabajadores siempre es una buena idea, indiferentemente de las circunstancias. Como bien dijo Henry Ford: “Solo hay algo más caro que formar a las personas y que se marchen: no formarlos y que se queden.”