Aunque se ha avanzado mucho en nuestro país hacia la conciliación de la vida laboral y familiar o personal, todavía resta mucho por recorrer. Por desgracia, en la mayoría de las empresas sigue siendo una materia pendiente. En concreto, el 90% de ellas carece de un plan de igualdad, aunque, por tener más de 50 empleados estén obligadas a contar con uno. De cara al futuro es inminente la puesta en marcha de buenas prácticas vinculadas a la implantación del principio de igualdad y de la corresponsabilidad en las empresas. Pero ¿qué es la corresponsabilidad empresarial? ¿Qué relación tiene este concepto con la conciliación trabajo-familia? ¿Qué medidas la fomentan? Te lo contamos.

Qué es la corresponsabilidad

La corresponsabilidad como cultura empresarial y su relación con la conciliación

En el ámbito organizacional se entiende por corresponsabilidad a la responsabilidad de un grupo de personas ante una causa en común: un proyecto determinado o un objetivo económico. Entraña un compromiso de los empleados con la empresa y de la compañía hacia su gente. Está comprobado que de este modo se llega a buen puerto en términos de productividad y clima laboral.

Ahora ¿qué ocurre cuando la conciliación es el fin común que involucra a altos cargos y puestos de base? En este caso, el concepto persigue que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades, derechos y obligaciones, tanto en el trabajo como en casa (tareas domésticas y cuidado de los niños, enfermos y ancianos a cargo). De este modo, la corresponsabilidad resulta una apuesta firme a la conciliación laboral. ¿Cómo hacerlo? Implementando medidas que la fomenten.

Buenas prácticas de corresponsabilidad y conciliación

Cada empresa, de acuerdo con su perfil, cantidad de empleados y objetivos económicos, cuenta con diversas estrategias tendentes a que sus empleados puedan armonizar el crecimiento profesional con su vida personal. Es lo que se conoce como work life balance. Algunos ejemplos son: jornadas laborales de horarios flexibles, trabajos por objetivos que no requieren de un cúmulo de horas sino de resultados, bajas por maternidad/paternidad extendidas, posibilidad de hacer teletrabajo (sin que ello estanque la promoción del empleado) y una mayor promoción de las mujeres a puestos de decisión.

Por lo general, estas medidas que apuntan a mejorar el clima laboral son llevadas a cabo por un experto en igualdad, puesto que ha sido muy demandado por las áreas de Recursos Humanos (RRHH) en los últimos tiempos. Este profesional se encuentra debidamente capacitado para proponer y gestionar estas buenas prácticas sin que ello afecte negativamente la productividad de la empresa. También es el encargado de la conversión de una organización al modelo EFR (Entidad Familiarmente Responsable), algo que se popularizó últimamente como modo efectivo de enriquecer la cultura organizacional.

Ahora que sabes perfectamente de qué va la corresponsabilidad y cuán íntimamente relacionada está con la conciliación del trabajo y la vida personal, sabrás por qué es urgente la incorporación de planes de igualdad en las empresas. Los mismos deben hacer realidad, de una vez y para siempre, el sueño colectivo de pertenecer a organizaciones laborales en las que ser varón o mujer no sea una condición de supremacía o inferioridad. ¡Apuesta por la igualdad!