La evaluación del desempeño es un sistema cuya finalidad es comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos del empleado. De esta forma, tu empresa adquiere información básica para una toma de decisiones justa. Con esta herramienta se mide el rendimiento y la conducta de tus trabajadores evaluando aspectos como las capacidades y las fortalezas.
La estabilidad mental y emocional y su grado de relación con los compañeros también son puntos básicos. Pero ¿qué se pretende conseguir con este procedimiento? ¿Cómo afecta a los trabajadores? ¿Cuáles son los métodos de evaluación más efectivos? Te lo explicamos.
Objetivos de la empresa
Las compañías que evolucionan y no se estancan desarrollan el sistema de evaluación por desempeño. Y todo, para mejorar sus resultados, aumentando su productividad y fidelizando a sus trabajadores.
Se trata de un proceso que hay que repetir de manera periódica, puesto que con él se mejoran las relaciones entre superiores y empleados. En definitiva, una marca que apuesta por esta técnica termina siendo una organización más competitiva.
Cómo afecta a los trabajadores
Los departamentos de Recursos Humanos deben plantear esta evaluación de tal manera que incentive al personal. Y es que, en primera instancia, los empleados pueden sentirse presionados con estas acciones. Por ello, hay que dejar claro que la evaluación por desempeño no es un examen, sino una motivación para cada miembro de la organización.
El desarrollo lógico de este proceso permitirá comprobar a cada empleado cómo influye su rendimiento en el crecimiento de la empresa. Descubrirá sus habilidades y qué aspectos puede mejorar para perfeccionar sus tareas y relaciones. Se sentirá escuchado por sus supervisores.
Métodos de evaluación del desempeño
Hay que tener en cuenta que el diseño de la evaluación de desempeño debe ser personalizado, de acuerdo a las necesidades de cada compañía. En cualquier caso, generalmente se efectúa en las empresas de alguna de las siguientes maneras:
- Evaluación por iguales: los empleados que comparten funciones o que están en un mismo nivel examinan a la organización. Miden el desempeño conjunto. Se trata de una herramienta de predicción de rendimiento especialmente útil.
- Autoevaluación: el evaluado el que estudia su desempeño en su puesto de trabajo. También se detiene en la organización. Los trabajadores que se autoevalúan son los más comprometidos y dedicados a la compañía.
- Evaluación efectuada por superiores: los máximos responsables de cada sección evalúan a los trabajadores. Ellos son los que mejor conocen el rol del trabajador en un puesto determinado.
- Evaluación efectuada por subordinados: los trabajadores valoran a sus jefes, quienes descubrirán qué efecto tienen sobre su plantilla. Aprenderán a comunicarse de manera más efectiva y a detectar sus disconformidades para darles solución.
- Evaluación de clientes: éstos estudian al titular del puesto. Son clientes que trabajan directamente con la organización o externos a ella.
- Evaluación 360 º: este método integra todos los anteriores. Por tanto, aunque es el más complejo de desarrollar, es el más completo ya que se consigue una visión global.
Para aumentar la motivación en la evaluación del desempeño debes crear encuestas atractivas. Además, el análisis final y su comunicación es obligatorio para que cada miembro sepa cuáles son sus competencias y en qué debe mejorar. Todo por una compañía y unos empleados más satisfechos.