Hartos de la hostilidad que algunos ciudadanos ejercen contra ellos, un grupo de trabajadores de entidades financieras catalanas ha decidido moverse. Por iniciativa de UGT, han abierto el blog «Me declaro inocente», donde denuncian que se está utilizando a los trabajadores de las entidades bancarias como «cabeza de turco»: son los que están ante el mostrador y tienen que dar la cara, lo que les está costando caro. Los actos que denuncian son graves: «Desde insultos, acosos, persecuciones y difamaciones, hasta hechos tan inaceptables e inasumibles por la sociedad como apuñalamientos y asesinatos». En la bitácora se explican: «No es culpa nuestra los cambios en los productos financieros como las Participaciones Preferentes, no es culpa nuestra que le quiten el piso a una familia porque no puede pagarlo, no es culpa nuestra que no le renueven la financiación a una empresa y tenga que cerrar por ello». La plataforma culpa de estas actuaciones a «banqueros, reguladores, legisladores y especuladores».
Malos tiempos, pues, para los empleados de las finanzas, un sector que ha sido el blanco de la ira en medio de la crisis. Pero a las críticas se unen los recortes de personal por la reestructuración del sector bancario español. Desde 2009, más de 14.000 trabajadores del sector se han ido a la calle, según datos del Banco de España, aunque la mayoría se debe a las prejubilaciones. Pero, ¿se seguirán perdiendo puestos de trabajo? «Mientras continuemos inmersos en un proceso de concentración de cajas y bancos como el que se está produciendo en la actualidad y no tengamos crecimiento, mucho me temo que sí», opina Javier de los Ríos, jefe de estudios del Área de Finanzas del Centro de Estudios Financieros (CEF). Cree que «es difícil» que el sector se estabilice antes de los próximos dos años, «teniendo en cuenta que el Fondo Monetario Internacional ha dicho que hasta 2017 no creceremos».
Un estudio elaborado por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) corroborar esta opinión. El documento concluye que habrá que cerrar 10 oficinas bancarias al día en los próximos tres años para reducir la red de entidades hasta «un tamaño adecuado para la realidad del país» y se llevará por delante 41.000 empleos.
Las entidades financieras no son, pues, un buen destino para los futuros profesionales de las finanzas. Pero, ¿hacia dónde ir? En la Escuela de Finanzas Aplicadas (AFI) aseguran que ha crecido la demanda de profesionales en los ámbitos de control y gestión de riesgos financieros, diseño y valoración de productos financieros, y asesoramiento en Banca Personal y Banca Privada. Al menos, son los perfiles que se están demandando en su bolsa de empleo. Javier de los Ríos, del CEF, menciona, por su parte, tres sectores interesantes que pueden servir de refugio a estos profesionales de las finanzas. En primer lugar, la consultoría, tanto en aplicaciones informáticas para el propio sector financiero como en internacionalización. Otras salidas son establecerse como EAFI –las siglas de empresa de asesoramiento financiero– o como agente financiero independiente, o dedicarse al Outsourcing Financiero. Eso sí, el experto de CEF asegura que, escoja la rama que escoja, el nuevo profesional debe ser flexible y con capacidad de abordar otras áreas. «En el mercado actual ya no existen los compartimentos estanco en los que hay consumados expertos que no saben de otra cosa», puntualiza.