Si estás pensando en comprarte unos altavoces y tienes una amiga que trabaja  en una tienda de imagen y sonido. ¿A quién preguntarás primero? Está claro, el criterio de un empleado de una compañía vale el doble que el de cualquier influencer o comentario en una plataforma de venta online. Entonces, ¿por qué no ayudarse de esta ventaja para dar incrementar la reputación de una marca?

 La práctica totalidad de la plantilla es susceptible de hablar de una marca en redes

Esta prescripción de calidad es lo que se llama employee advocacy. Se trata de una estrategia de marketing en la que el empleado recomienda el producto haciendo uso de sus propias redes sociales como prescriptores de marca.

Las compañías ven una oportunidad en este método para llegar a posibles consumidores basada en la confianza que proporciona el mensajero. Los canales por donde fluirá la información sobre el producto, las diferentes redes sociales, ya están abiertos y gozan de crédito y de un público interesado en lo que cuenta el emisor.

Por otra parte, la práctica totalidad de la plantilla es susceptible de hablar de la marca en redes. El número de usuarios que tiene una cuenta en alguna de las redes sociales es del 94%, según el informe Talento Conectado. Nuevas realidades en el mercado de trabajo, elaborado por Infoempleo en colaboración con EY. De estos, un 19% utiliza estas vías de comunicación para publicar material sobre su campo de trabajo.

informe talento conectado

 

A la búsqueda de la calidad de la recomendación

El mensaje de los empleados es más creíble que el de la propia marca. Las recomendaciones que hace un miembro de la plantilla sobre un producto de la compañía que lo crea se comparte mucho más en redes. Hay análisis que fijan el impacto en ocho veces mayor.

Muchas de las grandes empresas, sobre todo tecnológicas, las relacionadas con la venta de dispositivos móviles, ven muchas ventajas en dotar de herramientas a sus empleados para que sean ellos los que hablen de la marca sin la aparatosidad de una estrategia de marketing al uso. Simulando un sistema de tú a tú.

Pero para ello las compañías deben ganarse a sus empleados para que, de una forma orgánica, natural, hablen de ellas en sus propias redes sociales. De esta forma se convierten en embajadores de la marca.

empleados como prescriptores de marca

¿Remunerar o no a los empleados como prescriptores de marca?

La estrategia consiste en saber motivar lo suficiente a los empleados para que se sientan alentados a la hora de hablar de un producto.

Dependiendo del tipo de empresa, algunas lo impulsarán gracias a la creación de una cultura corporativa democrática y abierta, basada en la confianza que permita a los empleados sentirse libres de recomendar algún producto desde la franqueza.

Acompañando este tipo de acciones, elaborar un material de forma colaborativa con la plantilla para la difusión de un producto o servicio incrementará las oportunidades de prescripción.

Otras compañías se decantan por premiar con un porcentaje sobre la venta del producto a cualquier empleado, no solo al que tiene un carácter más marcadamente comercial. Sin embargo, hay quienes opinan que el hecho de que se remunere resta credibilidad a la acción.

Algunas prefieren compensar al empleado que promociona sus productos ofreciéndole  descuentos y promociones para que prueben el artículo y puedan recomendarlo.

Proporcionar a sus trabajadores formación sobre un servicio de los que ofrecen para que ellos sean los que hagan las veces de soporte y ayuda a sus conocidos es una fórmula habitual en empresas de desarrollo de software.

Se trata en incidir en la idea de orgullo de pertenencia (engagement), lo que en definitiva incrementará las ventas y, de forma indirecta, tendrá repercusión en la nómina.