A este primer tercio del siglo XXI se le recordará por su extrema inestabilidad. Por los excepcionales sucesos y los profundos cambios que se han producido. En este contexto, seguir desarrollando un tipo de liderazgo resiliente en las empresas se antoja imprescindible. Vivimos momentos difíciles, de confusión y desesperanza. Motivar, gestionar y movilizar personas será clave para salir de esta situación. Te hablamos del líder resiliente y de sus características más importantes.

La resiliencia: esa vieja capacidad humana

Desde el principio de la historia el ser humano no ha hecho otra cosa que adaptarse al cambio. Guerras, cambios políticos, crisis económicas, desastres naturales… Nuestra capacidad de adaptación es una de nuestras mejores armas.

Por ello, y aunque está más de moda que nunca, el concepto de resiliencia no es ni mucho menos nuevo. En todo caso, lo hemos actualizado. Adaptarnos para sobrevivir y seguir avanzando está en nuestra naturaleza y seguiremos haciéndolo en el futuro.

Sin embargo, la clave actualmente es cómo hacerlo. El gran reto al que nos enfrentamos hoy en día quizás tenga que ver con la posibilidad de conjugar esa capacidad resiliente con nuestra forma de vida. Modificar la forma de comunicarnos, de trabajar y de ganar dinero, de viajar, de relacionarnos sin dar ningún paso atrás en derechos y libertades. Esa podría ser, quizás, la primera gran reflexión a la hora de asumir un liderazgo resiliente.

¿En qué consiste el liderazgo resiliente?

Lógicamente, existen muchos tipos de liderazgo. Tantos como personas y managers llega a tener una empresa. Principalmente tras la pandemia, y como decíamos anteriormente, algunas capacidades o habilidades han cobrado más sentido que otras. Sin duda, la resiliencia es hoy en día una de lassoft skills más valoradas por las organizaciones. Y no solo se necesita resiliencia en los equipos que conforman una compañía sino también en quienes van a dirigirlos.

Partiremos de un lugar común: un líder resiliente es aquel capitán que dirige el barco y su tripulación hacia su destino con paso firme y en medio de una terrible tormenta. Sin embargo, para conseguirlo harán falta otras cosas. Muchas capacidades y una gran habilidad psicológica.

Si tuviéramos que escoger algunas de esas características, destacaríamos las siguientes:

  • Capacidad de análisis: porque enfocar bien el problema, marcar las prioridades y tomar decisiones rápidamente será esencial para contrarrestar las dificultades. El líder resiliente debe abstraerse del contexto y establecer una estrategia coherente y firme para navegar esa tormenta.
  • Determinación: no titubear y creer en las decisiones que se toman será también fundamental. Rigor, firmeza y confianza para combatir la incertidumbre, la inestabilidad o el miedo.
  • Creatividad: poner a funcionar la imaginación en momentos de dificultad ayudará a encontrar nuevos caminos. El líder resiliente debe ser creativo y fomentar esa capacidad en sus equipos. Generar contextos propicios para que surjan ideas novedosas que resuelvan problemas.
  • Comunicación: por supuesto, todo líder que quiera que su organización resista debe cuidar del equipo. Es esencial. Sin las personas, el líder no conseguirá nunca llegar a buen puerto. Romper barreras comunicativas, empatizar personalmente e implicar al personal será su gran tarea. En estos casos, algunas de las fórmulas y tipos de liderazgo más innovadoras ayudan a transmitir esa capacidad de resiliencia y un sentido de pertenencia al equipo.