En el plazo de algo más de un año y medio hemos pasado de hablar de las medidas y políticas
de retención del talento, a la necesidad de la reducción de costes y de llevar a cabo
reestructuraciones, que en la mayoría de los casos se acometen mediante ajustes de plantilla y despidos.

Por ello, la VII edición del Libro Blanco sobre las mejores prácticas en Recursos Humanos elaborado por Creade Lee Hecht Harrison, IESE y Sagardoy Abogados, ha querido conocer las mejores experiencias en recursos humanos que facilitasen a las empresas y organizaciones poder afrontar y gestionar, sin perder el foco de lo importante que es la viabilidad a futuro, la gestión de sus plantillas.

La principal conclusión que arroja el Libro Blanco es que la mejor forma de afrontar una crisis, por naturaleza imprevisible, es la adopción anticipada, permanente y constante por las organizaciones empresariales, de políticas preventivas que tengan como fin reducir oportunamente el impacto y los efectos económicos de la crisis dentro de sus estructuras. Políticas que tendrían que estar usándose durante los períodos estables o de bonanza de las empresas.

Medidas más eficaces

De la encuesta cuantitativa, que han respondido 55 compañías, podemos extraer que el departamento de recursos humanos ha visto incrementado su presupuesto en el 85,5% de los casos. Una clara indicación de la magnitud de la crisis en el ámbito laboral.

Las medidas más utilizadas en el momento de la crisis han sido la comunicación interna periódica y directa a la plantilla (94%), las reestructuraciones (65%) y el outplacement (41%).

De la encuesta también se deduce que las relaciones con los sindicatos han sido positivas; sólo en un 19% indicaron que la actitud de éstos era de oposición, incluso beligerante (5,1%). Por último, las empresas estiman que sus gerentes han aprendido la lección y están en condiciones de manejar las posibles próximas crisis. Por ello, el 73,3% aseguran que han redefinido su estrategia de futuro.

La flexiseguridad

La flexiseguridad es el nuevo concepto para prevenir las crisis del mercado laboral desde el punto de vista macroeconómico. Es un comportamiento generalizado de este mercado que permite resolver los problemas laborales de manera más eficaz, incluso en períodos de crisis.

Por tanto, una economía moderna exige combinar un mercado de trabajo en el que existan conjuntamente: a) la flexibilidad de adaptación del factor trabajo a las necesidades productivas cambiantes, y b) la seguridad del acceso a los puestos de trabajo de todos los ciudadanos. De ahí el auge del concepto de flexiseguridad.

La clave de la flexiseguridad está en: a) Políticas Activas del Mercado de Trabajo; b) flexibilidad en los contratos; c) seguridad social moderna; y d) en la utilización de acuerdos público privados en la búsqueda de trabajo.

Dodecálogo para enfrentar la crisis

1. Tener en cuenta las habilidades de los empleados y considerar siempre su posible reubicación en la empresa.

2. Planificar las fases de la reestructuración.

3. Utilizar instrumentos de comunicación directa y frecuente.

4. Comunicar la razón y los porqués de la necesidad y conveniencia de reestructurar la plantilla.

5. Gestionar con exquisita coherencia la comunicación externa e interna.

6. Actuar rápidamente tras la comunicación del mensaje.

7. Ayudar y dar soporte a los directivos en la transmisión del mensaje.

8. Preparar a los directivos para lo que viene.

9. Ayudar a los supervivientes en la adaptación al cambio.

10. Dirigir la reestructuración de manera consistente con la cultura de la empresa.

11. Redefinir el trabajo que queda.

12. Aprender de la experiencia.