Una inspección de trabajo se puede producir por campañas de inspección diseñadas por la Administración, así como por la denuncia de un hecho, por iniciativa de la propia Inspección o a instancia de otros órganos. Si en algún momento te encuentras en la necesidad de afrontar una denuncia de la Inspección de Trabajo, continúa leyendo.

Las posibilidades para presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo son variadas pero las más usuales son:

  • Conocer un hecho ilícito en materia laboral,
  • Atestiguar un delito con respecto a la Seguridad Social
  • Estar en conocimiento de acciones ilícitas respecto a la prevención de riesgos laborales.

Tras la presentación de la denuncia por cualquier de estos hechos, la Inspección de Trabajo podrá abrir después un periodo de información previa para estudiar la conveniencia de iniciar la inspección, sin que normalmente la empresa esté informada.

Desde el departamento de RRHH, cobra relevancia la cuestión del origen de la inspección que recibimos, porque lo más habitual es que debas adaptar tu actitud frente a la inspección en función del origen de la misma.

Qué hacer ante una denuncia de la inspección de trabajo

¿Cómo se debe actuar ante una inspección de trabajo?

Una vez iniciada una inspección, lo normal es que se realice una visita al centro de trabajo. Como responsable de Recursos Humanos de ese centro de trabajo, no puedes ni debes negarte a la inspección. Al contrario, es muy conveniente que les facilites el acceso y te muestres colaborador con su tarea, mostrando al inspector los espacios del centro de trabajo o encargando a un empleado que le acompañe. Por su parte, el inspector tiene que identificarse como tal y avisar de su presencia a la empresa.

También es conveniente que se consulte a la asesoría laboral que tenga la empresa, para que pueda ayudar a obtener los documentos necesarios y así pasar con éxito la inspección, además de poder recibir sus consejos.

Hay que tener en cuenta que el inspector puede solicitar una gran cantidad de documentos, por lo que es conveniente tener este tema bien controlado. Habitualmente los documentos más solicitados en una inspección de trabajo son:

  • Contratos y nóminas de los trabajadores, especialmente de los afectados por la denuncia.
  • Los partes de confirmación, alta y baja de los trabajadores
  • La escritura de la sociedad
  • Los relativos a la prevención de riesgos laborales y a la mutua de trabajo.
  • Los documentos de cotización a la Seguridad Social.

Tras estas gestiones, los inspectores emitirán su dictamen. Si como conclusión, el inspector entiende que se ha producido alguna irregularidad levantará un acta de infracción, que será notificada en un plazo máximo de 10 días hábiles.

En el departamento de RRHH es muy importante el siguiente paso. Una vez recibida el acta de infracción, deberás comprobar que la información sobre la que se sustenta dicha sanción es correcta, ya que si contiene algún error o incongruencia podrás plantear alegaciones.

Si, a pesar de ello, el procedimiento continúa y se recibe la resolución de sanción, el departamento de RRHH deberá valorar la conveniencia de plantear un recurso de alzada. Finalmente, cabe llegar ante los juzgados de lo social como última instancia.

Como hemos visto, las inspecciones de trabajo pueden venir promovidas de muchas maneras, lo más importante para el departamento de Recursos Humanos es controlar que ante cualquier inspección se pueda salir airoso. Esto se consigue con políticas que fomenten que los trabajadores se sientan motivados e integrados en la empresa, teniendo en regla y al corriente todos los pagos relativos a los trabajadores con la Seguridad Social y velando por la integridad de todos los trabajadores respetando las políticas de riesgos laborales.

 

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