Los cuestionarios pueden medir desde el sentir de los trabajadores hasta detectar las necesidades de capacitación requeridas para optimizar el desempeño profesional y desarrollo personal de la plantilla. Dentro de la gestión documental de los recursos humanos, es un documento clave que también puede evaluar procesos. Pero, ¿conoces la estructura que deben llevar? Aquí puedes leer algunos tips para su redacción según el tipo de cuestionario que quieras realizar.
Tipos de cuestionarios
Dependiendo del objetivo del cuestionario la estructura variará. Lo primero es clasificar las opciones que tienes y en función del tipo de datos que quieras registrar, seleccionar entre los modelos disponibles. Las principales categorías de cuestionarios son las siguientes:
- Para medir la experiencia del empleado o incluso de los supervisores o jefes. Puede ser en el onboarding o en la entrevista de salida, así como evaluando el bienestar laboral.
- De motivación y satisfacción con los que recoges información para crear el clima laboral positivo deseado. La conocida como “encuesta de pulso” es un cuestionario recurrente que se envía con una periodicidad concreta, cada semana por ejemplo, y que permite evaluar el desarrollo de proyectos o los niveles de bienestar y productividad.
- Asociados al teletrabajo con los que monitorizas la salud, tanto física como mental de la plantilla, así como detectas las competencias digitales y las necesidades de upskilling.
- De evaluación del desempeño, que puede formularse como autoevaluación del propio trabajador o como evaluaciones entre compañeros. Lo ideal es cruzar distintos tipos para lograr una evaluación 360º que combine los distintos puntos de vista e interpretaciones.
Tips para su redacción
En primer lugar debes seguir estas recomendaciones para que los resultados obtenidos tras el registro y evaluación de los cuestionarios tengan validez y sean eficaces:
- Define unos KPI con una escala de medición final.
- Evita los sesgos.
- Mucho cuidado con vulnerar la privacidad, es decir, vigila la confidencialidad de lo respondido.
- Elige una muestra representativa, en el caso de ser un número amplio en la plantilla.
- Pon atención a las palabras que eliges en la propia redacción de las preguntas.
- Diseña un plan de acción con los resultados.
El canal más usado para lanzar los cuestionarios es el medio telemático. Pero si necesitas una entrevista presencial o por videollamada es muy recomendable buscar el objetivo de recoger información en lugar de comunicar distintos mensajes. Se trata de conseguir datos para mejorar distintos escenarios.
En la elaboración de las preguntas, además de la pertinencia de las palabras, también debes cuidar el estilo y la claridad. Nadie debe sentirse invadido o amenazado con los cuestionarios, sino al contrario, como parte de un equipo con el que se siente comprometido y en el que quiere participar. Para lograr la claridad, puedes descomponer las preguntas largas en varias, con lo que te lo pondrás más fácil además para la elaboración de los informes.
Por último, combina las preguntas abiertas con las cerradas, es decir, aquellas cuya respuesta es sí o no. Especialmente si utilizas cuestionarios recurrentes, evita que sean demasiado extensos, unas 15 preguntas pueden darte información valiosa sin cargar al trabajador ni provocar un impacto negativo en la producción al realizarlo en horario laboral.