El coste laboral unitario es un indicador que permite saber cuál es el coste que tienen los trabajadores en relación con la productividad. De este modo, es posible medir cuánto supone para la empresa, en términos económicos, contar con mano de obra. 

¿Cómo se calcula el coste laboral unitario?

El coste laboral unitario sirve como indicador tanto en macroeconomía como en microeconomía y relaciona la remuneración por asalariado con la productividad (de modo que no debes confundirlo con los costes de personal, que hacen referencia únicamente al coste de contratar a un trabajador). En lo que respecta a la remuneración por asalariado, se calcula como la suma de todos los salarios y después se divide entre la cantidad de asalariados. Por su parte, la productividad se calcula como el cociente entre el producto interior bruto y la población ocupada.

En términos de contabilidad de la economía nacional, un incremento del coste laboral unitario se interpreta como un encarecimiento de la mano de obra, lo que dificulta la recuperación del capital invertido.

Qué es el coste laboral unitario

¿Cómo se refleja esto en la empresa?

El coste laboral unitario permite saber cuánto cuesta cada trabajador a la empresa en relación al beneficio que aporta. Esto permite, a su vez, sacar conclusiones relacionadas con la competitividad o bien de un empleado individual o bien de un grupo.

Cuando los costes laborales unitarios son bajos para la empresa, sus ganancias son mayores. En cambio, si aumentan, suponen un desafío para la compañía, pues es más difícil que se recupere el capital invertido. Por eso, en estas situaciones, algunas compañías optan por recurrir a la terciarización, lo que permite subcontratar profesionales a menos costo.

El coste laboral unitario a nivel europeo

Como hemos visto, el coste laboral unitario es un indicador de la competitividad puesto que esta se reduce a medida que el coste por empleado aumenta. En este sentido, según prevé la Comisión Europea, los costes laborales unitarios van a crecer a lo largo de este año 2019 en la UE a un ritmo promedio de 1,5%. Además, España se encuentra entre los países en los que más se incrementarán estos costes junto con la República Checa, Lituania, Bulgaria, Hungría y Polonia. 

Esto implica que en nuestro país los costes laborales unitarios subirán más del doble que en 2018, por lo que nuestra región se volverá menos competitiva. 

Por su parte, nueve países se encuentran por debajo de la media en lo que respecta a la subida de los costes laborales, siendo Francia el único que ha conseguido reducirlos.

No obstante, pese a esto, cabe destacar que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los costes laborales unitarios de España se han reducido durante los diez años de la crisis financiera por encima de la media.

Como ves, el coste laboral unitario permite así medir un aspecto muy relevante de la economía tanto a nivel internacional, como a nivel nacional. Saber cuánto cuesta un empleado en relación con la productividad es un dato muy importante que permite conocer la competitividad de una región e incluso de una empresa.