En posts anteriores ya hemos hablado sobre la contratación de trabajadores y la dificultad en la que se encuentran los profesionales de RRHH para seleccionar los diferentes perfiles vacantes.
Una gran parte de empresas acostumbran a buscar externamente los trabajadores para cubrir los nuevos puestos de trabajo, sin previamente analizar el perfil de los trabajadores que ya forman parte de la empresa y que también pueden ser una opción muy válida.
En este sentido, según un estudio realizado en el año 2016 por Workmonitor, 6 de cada 10 españoles cuentan con expectativas reales de promoción en su actual trabajo, especialmente en el caso de los trabajadores que no superan los 30 años.
Tanto si contratamos de manera externa como si promocionamos internamente, todo empieza por el proceso de abrir vacantes para el lugar ofertado. Una vez que lo hayamos realizado, centrémonos en qué nos puede aportar cada modelo de contratación:
Los beneficios de la contratación externa
- Conocimiento de la competencia y del comportamiento del mercado
Siempre pensamos que nuestra metodología es la mejor del mercado, que tenemos la fórmula mágica, y en ningún caso nos planteamos trabajar de otra manera. Un perfil externo nos aporta la visión de otras empresas o formas de hacer, con una “foto” más crítica de nuestra situación actual.
- Ideas frescas que aportarán nuevas metodologías
A parte de que evitaremos las envidias internas que muchas veces se provocan entre compañeros, las ideas nuevas ayudarán a aumentar los puntos de vista sobre los proyectos en los que se están trabajando y ayudarán a plantear otras soluciones .
- Un perfil más específico para la vacante
Debido al recorrido del departamento en cuestión, conocemos bien las necesidades a cubrir con cada perfil y qué experiencia debe tener. La búsqueda de un perfil externo nos permite cubrir esa vacante con las características técnicas y personales que más puedan encajar.
Los beneficios de la promoción interna
- Motivación para los trabajadores actuales
El mejor talento está siempre preparado para cualquier oportunidad que se le pueda brindar. Además, si éste se encuentra en un proyecto en el que la empresa vela por sus trabajadores y cree en ellos – porque habrán mostrado su conocimiento y sus aptitudes anteriormente- , siempre tendrá la sensación de ir avanzando en su vida profesional.
- Mejor integración al nuevo rol de trabajo
El proceso de adaptación al nuevo espacio de trabajo y a los nuevos compañeros se reduce o incluso se elimina completamente. Tomar medidas de promoción interna pueden ahorrarnos mucho tiempo y dinero, permitiendo optimizar nuestros procesos de integración y formación.
- Conocimiento de la filosofía de la empresa y de sus trabajadores
La posibilidad de que los trabajadores tengan la oportunidad de progresar laboralmente implica una mayor fidelidad para que ellos mismos desarrollen un sentimiento de pertenencia a la compañía, que se alegren por sus éxitos y trabajen duro para conseguirlos. También son los mejores embajadores de la marca y representantes de la cultura de la empresa.
En definitiva, la mejor opción es siempre encontrar el profesional que mejor se adapte al perfil de la vacante y que encaje más con el funcionamiento de nuestro ambiente laboral. La mejor manera es siempre mantener un equilibrio entre ambas opciones, en la que aprendamos a valorar a nuestros trabajadores y el espacio de trabajo pero que al mismo tiempo aporten nuevas ideas que permitan seguir avanzando para conseguir los objetivos establecidos.