Contar con un buen reclutador o buscatalentos en la empresa es la condición necesaria para aumentar la productividad de la compañía. Su función es seleccionar los perfiles que se ajusten a las necesidades de la organización y disminuir el índice de rotación, que tan costoso es estratégicamente. Ahora bien, al reclutador también hay que reclutarlo. Y para ello puedes aplicar esta checklist de las competencias y habilidades deseadas para este puesto.
Objetivo: seleccionar reclutador
El papel del reclutador es clave en la gestión de los recursos humanos de la compañía. En su labor de selección de personal debe realizar listas con todos los posibles candidatos, filtrar en busca del talento y elegir el indicado para cada puesto dentro de la empresa.
Esta función puede llevarla a cabo alguien contratado por tu empresa o bien solicitar un servicio externo. La ventaja de que sea un reclutador interno es que tiene una visión completa de las necesidades de la organización porque conoce y comparte su misión y su cultura. Para puestos específicos y, habitualmente del equipo directivo, otra figura disponible es el headhunter.
Una de las primeras competencias que definen un buen reclutador es su dominio del lenguaje corporal. Tanto presencialmente como en remoto, el tiempo para localizar el talento es escaso. Por tanto, afinar en la detección de gestos o tics puede ser clave para dar con el perfil adecuado. De la misma manera, para retener el talento, además de las condiciones laborales y la cultura empresarial, una condición necesaria es la confianza en la compañía. Y el nexo principal y primero va a ser quien recluta.
Habilidades y conocimientos requeridos
Al igual que para otras candidaturas orientadas a puestos de responsabilidad, las soft skills más demandadas en la actualidad son estas:
- liderazgo transformacional
- transversalidad
- actitud emprendedora
- visión estratégica
- óptima gestión del cambio
Ahora bien, como reclutador se espera que ofrezca además ciertas competencias específicas. Una de las necesarias actualmente es su capacidad para discriminar perfiles con talento en entornos virtuales, ya sean redes sociales o en una plataforma de búsqueda de empleo. El hecho de conocer y saber elegir dónde localizar al perfil adecuado es otra de las competencias del reclutador ideal.
Las habilidades operativas en una entrevista presencial tienen que estar activas en una prueba online. Hoy día un reclutador tiene que ser experto en competencias digitales. Puede apoyarse además en software de reclutamiento afinando en la búsqueda de talento. Y una vez se establece el contacto, virtual o presencial, el reclutador tiene que construir esa relación de confianza desde el minuto cero y de manera estable.
Ahora bien, tan importante es lo que el reclutador ofrece como lo que no debe aparecer en este perfil. Se le exige capacidad para trabajar en equipo. En este sentido, huye de aquellos reclutadores que no reconozcan sus errores, pues sin este gesto de humildad y autopercepción, difícilmente va a ejercer correctamente su función en la compañía.
Finalmente, de nuevo en esta lista la clave es la comunicación. Por un lado, ha de ser asertivo al transmitir la información a compañeros o mediando entre niveles en la empresa. Y, por otro lado, debe tener la capacidad para “hacer que ocurra”. Este es el rasgo final que buscas en tu reclutador. Hará suya la máxima “si quieres hacer algo, encontrarás los medios; y si no, las excusas”. Con estos elementos, busca, compara y si encuentras algo mejor, reclútalo.