Desarrollar una política de ausencias en la empresa consiste primero en asumir que muchas ausencias laborales son evitables desde Recursos Humanos. Para implantar este proceso administrativo en la organización debes contar con un control de asistencia, garantizar el registro correcto de los trabajadores y, sobre todo,  generar un buen clima laboral. El objetivo de este plan es reducir el absentismo laboral, contando con la fuerza laboral real que vas a tener cada día. Para conseguir este objetivo, claridad, transparencia y comunicación son básicas.

Desarrolla una política de ausencias eficaz

La política de ausencias puede ayudarte a gestionar, controlar y planificar la situación actual de absentismo en la organización. Para analizar las causas y posibles actuaciones sobre las ausencias, el primer dato que tienes que tener en cuenta es el que ofrece el INE. Según el Instituto Nacional de Estadística, cada día, un millón de personas se ausentan de su puesto de trabajo cada año en España. La cifra es lo suficientemente elevada como para que muchas empresas se hayan convencido de elaborar un plan de acción.

Generar un ambiente de trabajo saludable y donde prime el bienestar de la plantilla es un básico. Este es el principal objetivo de la política de ausencias. Muchas de estas ausencias son provocadas por enfermedades, accidentes o incapacidades temporales. Pero las que son consecuencia de un mal clima laboral, de un erróneo control de asistencia o de conflictos personales, pueden ser reducidas y gestionadas.

A la hora de analizar los datos de absentismo es importante tener en cuenta los tipos de absentismo laboral que existen. Básicamente puedes clasificarlos en dos grupos:

  • Voluntario o injustificado: supone un incumplimiento del contrato por el que la persona trabajadora puede ser sancionada. Se denomina “voluntario” porque se entiende como una ausencia deliberada, sin otro motivo que la voluntad de no asistir.
  • Justificado: incluye las faltas contempladas en el convenio colectivo o la legislación vigente. Las más frecuentes son enfermedades comunes, permisos legales o accidentes de trabajo.

 

Buenas prácticas para reducir el absentismo

Vigilar la salud laboral de los trabajadores es responsabilidad de la empresa, y el absentismo es un tema que está muy relacionado con la salud laboral.

Para llevar un mejor control, puedes contar con esta breve guía para desarrollar una política de ausencias:

  • Claridad y transparencia para que sea accesible en todo momento a toda la plantilla. Los malentendidos o interpretaciones erróneas son fuente de conflictos que generan malestar.
  • Equidad: fundamental que el registro de las ausencias se haga de forma correcta. Las faltas injustificadas son inaceptables, pero la empresa debe respetar los derechos laborales de los trabajadores cuando están enfermos, por ejemplo.
  • Garantizar la desconexión: desde recursos humanos no debes permitir que los trabajadores sigan realizando tareas cuando no se encuentran bien. Los managers pueden dar ejemplo descansando cuando están enfermos. Esta actitud libera el estrés y evita la ansiedad.
  • Canales de comunicación abiertos: la confianza en la profesionalidad y la responsabilidad de los trabajadores va a evitar un clima de suspicacias. Por ejemplo, verbaliza las situaciones asociadas a las ausencias, si sabes que un trabajador tiene que cuidar a su hijo enfermo, puedes adelantarte y ofrecerle mayor flexibilidad horaria o trabajo en remoto, al menos unos días.
  • Seguimiento y registro de esta estrategia que lleve al día la evaluación de la efectividad del plan de acción. Estos datos serán la base para que realices los ajustes necesarios. De nada sirve dedicar el tiempo y el trabajo a un gran proyecto sin darle luego la continuidad y mejora imprescindible.