Contar con un conjunto de técnicas de motivación laboral aporta beneficios, tanto para los trabajadores como para la empresa. El objetivo es fidelizar el talento. Para motivar a los empleados desde RRHH es fundamental vigilar su salud, mejorar las condiciones laborales siempre que puedas y promover la participación. Ahorras en costes y mejoras la productividad, abriendo espacios para la creatividad y el crecimiento. Y logras optimizar además los aprendizajes.
Estas técnicas de motivación laboral son realmente efectivas
¿Quién puede dudar sobre la importancia de contar con una plantilla motivada? La cuestión es cómo lograrlo y desde cuándo apostar por ello. La respuesta a la segunda pregunta es clara: desde el principio. Ya en el proceso de selección, el departamento de Recursos Humanos tiene la responsabilidad de atraer y retener a esos perfiles con talento. Siempre basándote en la confianza, apuesta por el capital humano. Cabe destacar estas técnicas de motivación laboral que verás cómo funcionan:
- Cuidar la salud y cumplir la normativa de prevención de riesgos laborales: sentirse expuesto o necesitar defender los derechos, desgasta y mina la moral de los trabajadores. Por el contrario, si se sienten atendidos y protegidos, aumenta su compromiso y su motivación.
- Reconocer los logros: es más eficaz agradecer la colaboración y el engagement, que señalar los errores o poner el foco en el trabajo pendiente. Comienza las reuniones agradeciendo su esfuerzo, diseña un plan de incentivos y haz que todos los empleados se sientan escuchados y valorados.
- Promover la participación: el trabajo en equipo genera buen ambiente. Si cada persona se ve como una pieza clave del ecosistema y su rol es fundamental querrá contribuir a alcanzar los objetivos.
- Mejora las condiciones laborales siempre que puedas: ya sea en salario, en retribución en especie o en flexibilidad para conciliar. Escatimar en las posibilidades de optimizar el capital humano es un error estratégico a largo plazo. Incluso cuando parezca beneficioso a corto o medio plazo.
- Genera espacios para el crecimiento, la innovación y la creatividad: el aburrimiento, el hastío o la repetición son causas frecuentes por las que el talento cualificado cambia de empresa.
Beneficios de contar con estrategias para motivar
Muchas empresas se han jugado su sostenibilidad desde la pandemia. No tanto por la parada en la producción como por el bienestar precario de su plantilla. Contar con un equipo cohesionado, satisfecho, feliz y motivado es condición necesaria para mejorar la productividad. De la motivación de la plantilla dependerá el éxito de tu estrategia. Pero, además, cabe señalar otros beneficios:
- Reduces el absentismo y la tasa de rotación, consolidando a su vez el equipo.
- Aumentas el compromiso, reteniendo el talento cualificado.
- Mejoras el employer branding: convirtiendo al personal en los prescriptores ideales de la empresa y sus productos o servicios.
- Ahorras costes en selección y formación de las nuevas contrataciones.
- Ganas en tiempo de aprendizaje porque este es cosa de dos. Un trabajador motivado lleva medio camino recorrido hacia la adquisición de nuevas competencias o habilidades.