Para entender las causas del techo de cristal así como sus consecuencias es necesario entender bien qué es. Este curioso término hace referencia a la barrera invisible que impide a las mujeres acceder a puestos de responsabilidad en la empresa. El origen de esta expresión se remonta a un artículo publicado en The Wall Street Journal en el año 1986. En él se define como glass ceiling barriers (barreras de techo de cristal) a los impedimentos que encuentran las mujeres para ascender en el mundo de los negocios. Del artículo se desprende que, independientemente de los méritos y los éxitos laborales, las mujeres tienen más difícil crecer profesionalmente.

Desde aquella primera mención han pasado más de treinta años y aunque la situación ha mejorado y algunas mujeres están logrando romper el techo de cristal, todavía queda mucho por hacer.

Causas y consecuencias del techo de cristal

Por qué existe un techo de cristal

Las causas del techo de cristal están relacionadas, entre otras cosas, con la idea subyacente de que las mujeres se comprometen menos con la empresa debido a las cargas familiares. La posibilidad de un embarazo o el hecho de que tengan hijos suele conducir a que no consigan promocionar. Además, no hay que olvidar que las decisiones sobre los ascensos las suelen tomar los hombres y que ellos tienen muchos prejuicios con respecto a la valía de las mujeres a la hora de adoptar roles de liderazgo.

No obstante, los motivos que se esconden detrás del techo de cristal van mucho más allá y hay que fijarse en la situación estructural de la sociedad para entenderlos. Así, el hecho de que la mujer siga siendo la que más horas dedica al cuidado de la familia y del hogar implica que encuentra menos tiempo para realizarse y crecer profesionalmente. En este sentido, según el informe S=HE ¿Igualdad de oportunidades? Desarrollo profesional de hombres y mujeres en España, realizado por Infoempleo e IESE Business School y patrocinado por Gas Natural Fenosa, el 68% de las mujeres piensan que en sus empresas se favorece la promoción de los hombres por encima de las mujeres.

Las consecuencias de la discriminación

Una de las consecuencias más evidentes del techo de cristal es que las mujeres tienen, por lo general, menos poder adquisitivo. Esto es más acusado si cabe si tienes en cuenta que muchas veces ellas cobran menos que ellos por realizar el mismo trabajo. Por otro lado, debido a que las cargas familiares recaen más sobre las mujeres, son ellas las que optan por reducir sus jornadas o por conformarse con trabajos a tiempo parcial. Todo esto también tiene repercusiones en la cuantía de las pensiones, ya que la de los hombres, por causas evidentes, suele ser superior.

Rompiendo el techo de cristal

Aunque todavía queda mucho por hacer en lo que a igualdad se refiere, hay algunos ejemplos que resultan esperanzadores. Así, las mujeres están muy bien consideradas en los consejos de administración, si bien su presencia es todavía muy baja. Por suerte, algunas grandes empresas están haciendo grandes progresos. Tal es el caso de Gas Natural Fenosa, que ha conseguido que las mujeres sean ya el 30% de su plantilla. Esto es un hito si se tiene en cuenta que estamos hablando de puestos de trabajo muy técnicos que, hasta hace poco, estaban destinados a hombres.

Ahora que conoces las causas del techo de cristal así como sus consecuencias, seguro que tienes claro que, como miembro del departamento de Recursos Humanos, está en tu mano poner de tu parte para lograr la igualdad efectiva y real en tu empresa. Puedes llevar a cabo diferentes tipos de iniciativas para promover la contratación y promoción de las mujeres. Recuerda que, en estos casos, siempre te será muy útil contar un experto o experta en igualdad. ¡No esperes para ayudar a romper el techo de cristal!

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