El entorno está cambiando continuamente, es decir, factores como la economía, tecnología, demografía u organización social mutan de manera veloz y constante. Esta situación afecta al desarrollo de las empresas que buscan perfiles con gran adaptabilidad al cambio. El término “dinámico” refleja la capacidad para renovar, cambiar o modificar las competencias, los recursos, las capacidades y los modelos de negocios para que sea congruente con el entorno cambiante actual y futuro.
¿Qué son las capacidades dinámicas?
En estos entornos VUCAH, la adaptación y gestión del cambio son skills demandadas. Estas se encuentran entre las capacidades dinámicas. Como su propio nombre indica se refieren a esos perfiles que pueden discriminar las oportunidades y las fortalezas y, además aprovechan las ventajas que le proporcionan. Ambas capacidades, las dinámicas y las estáticas, se enmarcan en la teoría de las organizaciones y en la administración estratégica.
En un sistema de capacidades estático y rígido, es muy difícil aprovechar las oportunidades con cierta agilidad. En este contexto, la plantilla no se siente comprometida con una estrategia llena de oportunidades de crecimiento, sino que se caracteriza por mantener de manera conservadora unas características fijas del puesto. Habitualmente, en la evaluación de un perfil, solías valorar de manera objetiva sus capacidades estáticas que puedes clasificar en:
- Funcionales: asociadas a la producción de servicios y productos, administración de recursos humanos y mercadotecnia y finanzas.
- Organizacionales y operativas, que remiten a las competencias individuales y colectivas, científicas y técnicas.
Se sitúa en 1934 el inicio de las capacidades dinámicas como noción empresarial, cuando se empezó a enfocar la ventaja competitiva en la destrucción creativa de recursos existentes y su recombinación en nuevas capacidades operacionales. Desde entonces ha habido distintas teorías que han investigado sobre las condiciones en las que surgen perfiles con capacidades dinámicas, los resultados y el impacto en las empresas al contar con empleados así en la plantilla y literatura sobre cómo manejar y obtener mayor rendimiento de estos perfiles. En cualquier caso, hay acuerdo en que las empresas que optimicen las capacidades dinámicas de su plantilla, superarán con éxito la adaptación al entorno cambiante.
Perfiles con capacidades dinámicas
A la hora de seleccionar o localizar en la plantilla al perfil con capacidades dinámicas una de las señales que te llevarán hasta él será que observes su habilidad para mantener, combinar y hacer crecer los activos tangibles e intangibles de la empresa. Sin embargo, al no ser estáticas estas capacidades, el aprendizaje y el continuo intercambio de competencias son clave.
En el liderazgo adaptativo, la coordinación del equipo permite la integración entre perfiles dinámicos y estáticos, actuando como conectores organizacionales. El liderazgo tradicional conocido como “director de operaciones”, por ejemplo, ha mostrado su debilidad para gestionar la incertidumbre y complejidad del entramado empresarial actual.
En conclusión, esta distinción entre capacidades dinámicas y estáticas aún está en una fase de construcción teórica. Con pocos datos empíricos, lo cual dificulta concretar unos indicadores que faciliten el reclutamiento en base a esas capacidades. Sin embargo, sí que es el momento de contribuir a este análisis de los perfiles registrando la evaluación de los recursos humanos de tu empresa. Puedes considerar esta conceptualización como otra herramienta para tipificar los perfiles que optimizan la adaptación al entorno cambiante.
