La baja por depresión es un tipo de baja laboral que se le reconoce a los trabajadores cuando estos se encuentran temporalmente incapacitados para el normal ejercicio de sus responsabilidades en cualquier empresa. Según la OMS, al menos el 5% de la población mundial lo padece y afecta más a las mujeres. Puede ser por contingencias comunes o profesionales. La duración máxima es de 12 meses, ampliable a otros seis si el médico lo autoriza.

Tipos de baja por depresión

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión es un trastorno mental común. En el mundo al menos el 5% de la población lo padece. Es la principal causa de discapacidad y afecta más a las mujeres que a los hombres. Puede derivar en el suicidio y se distingue entre un episodio aislado, la depresión recurrente o el trastorno bipolar donde se alternan episodios maníacos con depresivos.

Cuando un trabajador necesita la baja por depresión, debes diferenciar si se trata por motivos personales, con lo que será baja laboral por contingencias comunes, o bien si la causa está directamente relacionada con la actividad en el trabajo, por lo que se considera baja por contingencias profesionales. En este caso, el empleado deberá acudir a su mutua, al tratarse de una baja por accidente de trabajo, ya que, aunque no sea una enfermedad profesional, sí que es una enfermedad derivada del trabajo y entonces se asimila a un accidente laboral.

Los sectores que acumulan más bajas por depresión son la enseñanza y la sanidad, especialmente tras la crisis sanitaria, por tener que sostener excesivas cargas de trabajo y con alto nivel de estrés. Otro de los ámbitos donde muchos trabajadores terminan con depresión es el del telemarketing o callcenter, donde el volumen de llamadas y la relación con los clientes impacta negativamente en la salud mental de los empleados.

Tipos de baja por depresión

Aspectos técnicos que se han de tener en cuenta

La incapacidad temporal motivada por la baja por depresión debe estar producida por causas de índole psicológico. El parte médico no tiene por qué informar del motivo de la baja a la empresa. Si el trabajador tiene que acudir a la mutua, igualmente el médico es el único que necesita conocer la situación. Una compañía no puede exigir a un empleado que pase por sus servicios médicos particulares. El departamento de recursos humanos debe recibir la información como datos sensibles que pueden ocasionar la estigmatización del trabajador.

La baja por depresión puede durar 12 meses consecutivos. Si el médico lo considera, puede ampliarse 6 meses más. El trabajador podrá viajar, con autorización médica, fuera de su localidad. En los casos de depresión, es aconsejable separarse del territorio o de las relaciones personales o profesionales que han originado el malestar psicológico.

Respecto a lo que cobra el trabajador mientras dure la baja por depresión, el criterio que se sigue es el mismo que en otras incapacidades temporales, es decir, por tramos temporales:

  • Los tres primeros días de baja: no se percibe prestación alguna por contingencias comunes, pero sí por contingencias profesionales.
  • Entre el cuarto y el décimo quinto día de baja: el trabajador percibirá una prestación por el 60% de su base de cotización.
  • A partir del décimo sexto día de baja: el empleado recibirá una prestación equivalente al 75% de su base de cotización.