Las cosas suceden, de una manera u otra.  

A veces, suceden de improviso. Otras, las provocamos nosotros mismos. Me viene a la memoria una frase atribuida a Nelson Mandela, y citada en la película interpretada por Morgan Freeman, que reza: yo soy el dueño de mi destino: yo soy el capitán de mi alma, que podemos atribuirla a cualquiera de las cosas que queramos realizar a lo largo de nuestra vida. 

Quiere decir que si queremos que algo suceda hemos de hacer lo indecible porque así sea, o al menos intentar provocar esa reacción. Con las redes sociales pasa un poco lo mismo. 

Primero tenemos que tener claro que para posicionarnos en las redes sociales, para adquirir relevancia, hemos de procurar ser visibles el mayor tiempo posible. Obviamente esto sólo es factible para quien cuente con mucho tiempo libre, una conexión en el teléfono móvil, y quiera olvidarse de su vida social y dedicarse a la abnegada carrera de geek profesional. Pero dile adiós a tu pareja, a tu perro y a todo lo que te rodea. La verdad es que esta salida no tiene demasiado futuro. Sobre todo porque en algún momento hemos de desconectar (fisiológicamente) para echar un sueñecito. 

Pero resulta evidente que la actualización de los contenidos en las redes sociales es constante, y debiéramos de corresponder en la misma forma. Así que, ¿cómo hacerlo? 

Para poder tener actualizado nuestro muro con contenidos interesantes, y conseguir que la gente se fije en nosotros; para poder adquirir notoriedad y presencia, y destacar contenidos a cualquier hora y momento del día; para ofrecer información sobre nuestro currículo de manera periódica y llamar la atención de posibles empresas o de personas que quieran echarnos una mano, basta con recurrir a pequeñas herramientas de libre acceso que pululan por la red, y destinadas a facilitar el trabajo de una actualización constante de los perfiles de las redes sociales. 

Hace algún tiempo os hablé de Paper.li. Os comentaba la forma de crear hasta diez diarios que recopilen información sobre palabras clave seleccionadas por vosotros. Lo interesante es que a poco que os permite crear diez periódicos (sólo), lo podéis configurar para que se publiquen cada 12 horas cada uno. De modo que si establecéis que se publique cada uno a una hora diferente, podéis sumar veinte publicaciones en Twitter o en Facebook cada día. 

Para poder crear dichos contenidos, basta con acceder mediante nuestra cuenta de Twitter o de Facebook (en función de desde dónde lo hagamos, allí se publicarán dichos ‘periódicos de información automáticos’). Porque el resultado de todo lo que hagamos no será más que un diario preconfigurado en el que se recogerán los twits de los usuarios (de todos los usuarios, de quienes sigamos y de quienes no sigamos) que en algún momento del día hayan incluido en sus post esas palabras clave elegidas por nosotros, y un enlace a una página web. 

Paper.li se encarga de recopilar todo eso y refundirlo en formato diario digital en el que se puede leer cada uno de los post, ver quién habló de ello, y ampliar información en la web donde lo anuncien. 

Como digo, una forma muy interesante de recopilar información y de difundirla para ganar reputación. Yo lo hago con 10 periódicos sobre empleo y formación en Twitter, que se publican cada hora. 

El otro truco es configurar un ‘robot’. Un programa que se encargue de publicar contenido cada cierto tiempo en nuestro perfil, y que atienda a los usuarios de una manera personalizada (dentro de lo que cabe). El que yo utilizo se llama Botize. Es muy sencillito y permite actualizar cuando queramos: desde atender únicamente a menciones o publicar contenidos cada hora (para los más cansinos), hasta publicar un único contenido al mes (para los más olvidadizos). 

Este programa te permite enviar periódicamente frases de tu propia cosecha a tu perfil de Twitter (únicamente). Si eres lo suficientemente hábil e incluyes hashtags y enlaces a páginas web o a tu blog, e incluso a diferentes artículos, puedes ofrecer una muy variada selección de contenido que enluzca tu perfil de Twitter. Dará la sensación de que siempre (según lo que tengas establecido) estás ahí. Y lo más interesante es la personalización de respuestas a las menciones que te hagan. 

Gracias a ello, puedes establecer que si te hacen un #FF (Follow Friday) o un gracias, puedas responder con una o varias frases (seleccionará una de ellas al azar) para agradecer a quien te mencionó su participación. 

Obviamente no es un artilugio de activar y olvidarse de él. Yo recomiendo seguir lo que vaya haciendo, y tratar de responder a aquellos usuarios más destacados o interesantes. Pero al menos, con este robot puedes olvidarte por un tiempo el tener que escribir cosas cada dos por tres. 

Resulta muy interesante si buscas empleo y tienes una web en la que está colgado tu currículo. Cuando lo actives (no hay que instalar nada en el ordenador, solo configurarlo en Internet), puedes establecer una o varias frases que hablen de ti, y de tu búsqueda de empleo, y que no se te olvide incluir la dirección web del CV (por ejemplo en la página de Infoempleo.com donde se encuentra guardado). Y cada cierto tiempo una de esas frases se publicará automáticamente en tu perfil y la gente podrá ver de qué se trata (si no lo ha leído ya). 

Lo recomendable, si lo usáis, es contar con una batería de no menos de cincuenta frases para que el contenido no sea muy repetitivo. Y siempre frases escritas de vuestro puño y letra. Cuanto más personalizado, mejor.

@AntonioVChanal
Coach y Formador