En sus últimas estadísticas la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) sitúa la tasa de paro en un 8,5%, porcentaje que, según la OIT podría alcanzar el 9,2%. Ambos organismos en su primer comunicado conjunto señalan que a los 15,9 millones de desempleados en 2008 se les podrían sumar de 2,8 a 3,9 millones más. Duro revés para las economías de Argentina, Brasil, México o Venezuela, que habían incrementado su PIB hasta en un 4,6% y que en 2009 se contraerán en una media del 1,7% —México aún más: un 3,7%—. Por sectores, el turismo y, sobre todo, la exportación seguirán siendo los más perjudicados. Según Fábio Tadeu Araújo, profesor de Economía de ESIC Brasil y socio de Bureau Inteligência Corporativa, los más perjudicados son «los trabajadores y los cargos estratégicos de la industria». Como solución apunta a la colaboración de las instituciones, una política macroeconómica independiente del Gobierno «pero como política de Estado», otra que garantice la renta y una regulación internacional del mercado: «He visto cancelar muchos proyectos para compensar las pérdidas, ahora, lo único que se mantiene son los sectores estimulados por los programas públicos», concluye.