Aunque el término Employee Journey puede que te sea familiar, es posible que el referido al Inclusion Journey aún te resulte algo desconocido. Dentro de las iniciativas de inclusión, esta herramienta dedicada a establecer el itinerario que los trabajadores experimentarán en la empresa tiene como objetivo fomentar las estrategias DEI. Tarea que da respuesta a las necesidades en materia de políticas de inclusión en la empresa, adaptando el mapa de desarrollo laboral a los objetivos propuestos en cuanto a diversidad, inclusión e igualdad.
¿Quieres saber cómo el Inclusion Journey puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de diversidad? Entonces, no pierdas detalle.
¿En qué consiste el Inclusion Journey?
Como te hemos comentado, el Inclusion Journey tiene como objetivo poder adaptar y generar estrategias de inclusión en los itinerarios de desarrollo de los empleados. El trabajo que se realiza con esta herramienta tiene en cuenta todas las fases por las que los trabajadores pasan en la compañía, desde el proceso de selección hasta el offboarding.
Para desarrollar un ambiente laboral inclusivo es necesario tener en cuenta las diferentes características por las que debe apostar toda empresa comprometida con la accesibilidad laboral:
- Compromiso con los planes DEI, tanto a nivel estratégico como de cultura organizacional.
- Apostar por la capacitación en diversidad como activo de valor para implementar medidas adecuadas.
- Reformular y adaptar modelos de selección de acuerdo a las necesidades reales de personas de distintos colectivos.
- Establecer análisis de posibles necesidades y adaptaciones pertinentes en el lugar de trabajo.
¿Cómo se puede crear un Employee Journey teniendo en cuenta los planes DEI?
Desarrollar itinerarios que tengan en cuenta la cultura inclusiva presente en la empresa requiere de un estudio profundo a distintos niveles.
Se debe empezar por definir las diferentes fases que conforman el camino del empleado en la compañía y, una vez diferenciadas, estudiarlas individualmente. De esta forma, se podrán detectar posibles sesgos y necesidades pasadas por alto en materia de inclusión.
Las fases estandarizadas por las que pasa todo empleado se pueden dividir en cuatro grandes grupos:
Atracción de talento
En el primer contacto con el empleado, se debe tener en cuenta que el lenguaje que utiliza en la oferta de empleo sea adecuado y no se encuentre sujeto a estereotipos. Además, se habrá de revisar los métodos de selección, basándose en modelos adecuados, que se fundamenten en los valores y las competencias del candidato.
Onboarding
Para realizar una acogida adecuada del trabajador, es necesario ofrecer el acompañamiento y asesoramiento requerido según el caso. Para llevarlo a cabo, se debe tener en cuenta el proceso de bienvenida completo, así como la formación pertinente que garantice una independencia adecuada del trabajador.
Desarrollo del trabajo
Durante la realización del trabajo, se deben implementar modelos de comunicación que permitan un feedback adecuado con el trabajador. De esa manera, se podrá evaluar en todo momento si la accesibilidad, el trato recibido y la formación ofrecida son las adecuadas según el empleado.
Offboarding
En la fase de despedida, se debe contar con un proceso de entrevista que permita conocer las impresiones recabadas por el trabajador. De esta fase final se podrá desprender información de mucha utilidad para la mejora del inclusion journey, por lo que se habrá de prestar especial atención a las opiniones de los trabajadores en cuanto al valor aportado como empresa y como equipo humano.