¿Preocupado por gestionar la vuelta de las vacaciones? Tu objetivo principal será facilitar la incorporación a aquellos trabajadores que presenten un síndrome postvacacional. Este trastorno adaptativo se reduce con una correcta planificación previa y mediante la generación de un buen clima a la vuelta. Puedes ampliar la jornada intensiva, promover prácticas saludables para recuperar los biorritmos, y asignar tareas sencillas en un primer momento. Evita la fatiga, el estrés y la desmotivación con una vuelta paulatina.
¿Por qué es necesario gestionar la vuelta de vacaciones adecuadamente?
Saber gestionar la vuelta de vacaciones es un tópico recurrente cada año. Este verano se ha caracterizado por la planificación de nuevo de mayores periodos de desconexión. Por ello, es probable que surja el recurrente síndrome postvacacional. Este estado de los trabajadores más que una patología es un trastorno adaptativo de la vuelta a la rutina. Sus rasgos más característicos son:
- Falta de concentración
- Nerviosismo o estrés
- Fatiga
- Irritabilidad
- Descenso en la productividad y la calidad del desempeño
- Carencia de motivación
Aunque se trate de un estado transitorio, es importante que desde el departamento de Recursos Humanos se facilite la reincorporación con un ambiente positivo que reduzca la ansiedad. Si esta depresión postvacacional se mantiene en el tiempo o se extiende a la plantilla, puede impactar negativamente en el rendimiento de la empresa. Conocer los factores que inciden es este estado te ayudará a intervenir a tiempo:
- Perfil del trabajador. Aquellos que son menos resilientes son más susceptibles a tolerar peor la vuelta al trabaj, y necesitan mejorar la gestión de la frustración.
- Periodo vacacional. En España es habitual concentrar los descansos en verano y acumular días o incluso semanas. Aunque por un lado esta desconexión carga las pilas, el tránsito se vuelve árido al tener que volver a la rutina de prisas, madrugar y esfuerzo diario.
- Entorno laboral. El mal ambiente o los liderazgos autoritarios dificultan la adaptación tras el descanso vacacional.
Tips para facilitar la reincorporación
Más vale prevenir que curar. Por ello, el primer consejo es que no esperes a encontrarte con un trabajador. Incluye en tu plan de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) este contexto. Así podrás al menos minimizar su impacto. Estas son algunas de las acciones que puedes poner en marcha:
- Alargar la jornada intensiva. El cambio climático también es causa de esta medida. Si además coincide la vuelta al trabajo con la vuelta al cole o inicio de curso, se vuelve más estresante. Ofrecer la posibilidad de escalonar las reincorporaciones reduce el nerviosismo.
- Planifica tanto la salida como la vuelta. Procura que no queden tareas pendientes con hitos entregables sin margen temporal. La flexibilidad laboral ahora es clave.
- Asigna tareas sencillas, y aumenta progresivamente la carga y responsabilidad.
- Genera un buen clima laboral con reuniones que permitan el reencuentro informal entre compañeros.
- Fomenta la promoción interna y reconoce el valor de los trabajadores. Sentirse validado dará sentido a la vuelta al trabajo y aumentará la motivación.
- Promueve una buena alimentación, ejercicio físico y estrategias saludables en relación al sueño. A las vacaciones suele ir asociada una alteración de los bioritmos, así que contribuye a sincronizar de nuevo las necesidades de la empresa con la práctica de los trabajadores.
