El Certificado o sello EFQM (European Foundation for Quality Management) es uno de los distintivos de calidad más perseguidos por el reconocimiento mundial que aporta. Esta actualización del certificado se adapta a los entornos VUCAH, avalando a la empresa por su capacidad para implantar un sistema de calidad adecuado. Es un modelo basado en la autoevaluación de calidad total, que requiere la implicación de todos los miembros de la empresa.
¿Qué acredita el sello EFQM?
La Fundación Europea para la Gestión de Calidad define el modelo EFQM de Calidad y Excelencia como vía para la autoevaluación y la determinación de los procesos de mejora continua de las organizaciones. La gestión de este modelo se realiza por procesos y se apoya en la participación de todos los miembros de la empresa, teniendo en cuenta aspectos éticos y sociales. Los anteriores ciclos de 3 años son sustituidos por el ritmo que marquen los stakeholders, lo cual fortalece su flexibilidad y adaptabilidad al cambio. Los indicadores en los que se centra el nuevo modelo, siguiendo el principio europeo, son:
- Cultura: aprovechar la creatividad y la innovación.
- Liderazgo: desarrollar la capacidad de la organización.
- Transformación y rendimiento: mantener en el tiempo resultados sobresalientes.
- Flexibilidad y adaptación: gestionar con agilidad.
- Centrados en la creación de un futuro sostenible.
- Alcanzar el éxito mediante el talento de los empleados.
El sello EFQM asigna una puntuación determinada según los agentes y los resultados. Esta autoevaluación sirve además de para la obtención del certificado de calidad, para compararte con otras empresas del sector y buscar el margen de mejora, es decir, benchmarking.
¿Cómo conseguirlo?
El modelo EFQM es un modelo, basado en la autoevaluación de calidad total. Para implantarlo requiere del compromiso y liderazgo de la dirección de la empresa y la participación e implicación de todos los miembros de la organización. Para acreditarse con el sello EFQM sigue estando vigente el modelo de evaluación continua, mediante el esquema lógico REDER:
- Resultados: hace referencia tanto a los aspectos económicos como a los operativos.
- Enfoque sólido e integrado que oriente hacia resultados previstos.
- Despliegue de dichos enfoques de una manera sistemática.
- Evaluación para identificar prioridades y planificar.
- Revisión de la trayectoria e hitos alcanzados.
La aplicación del modelo EFQM permite a cualquier tipo de organización realizar un análisis objetivo, riguroso y estructurado de la actividad y los resultados que está obteniendo dicha organización, y así permite elaborar un diagnóstico de su situación. Después de aplicarlo, la organización puede establecer líneas de mejora continua que pueden integrarse en el plan de calidad de la empresa. Algunas preguntas qué debes incluir en la autoevaluación son:
- ¿Qué puntos fuertes identificados deben mantenerse y aprovecharse al máximo?
- ¿Y qué otros puntos fuertes identificados necesitan todavía de un desarrollo mayor?
- ¿Qué áreas identificadas de mejora reconoces y consideras como de máxima importancia a abordar?
- ¿Qué planes de mejora vas a emprender?
- ¿Cómo vas a supervisar los planes de mejora acordados?