Cada vez son más las empresas que deciden aplicar los preceptos del Feng Shui en la oficina con el fin de potenciar la creatividad y el rendimiento de los trabajadores. No es difícil y, según los expertos, es una excelente manera de aumentar el bienestar en los equipos de trabajo. 

Cómo aplicar el Feng Shui en la oficina

Aplicar los conceptos del Feng Shui en la oficina no es difícil ni supone una gran inversión monetaria. Solo hay que tener en cuenta algunos criterios relacionados con la distribución de los espacios, el mobiliario de los trabajadores, los colores y la iluminación empleada del entorno laboral. 

Distribución del espacio

Según los preceptos del Feng Shui en la oficina, el mobiliario debe estar colocado de tal manera que permita la libre circulación de las personas, porque de esta manera se estará produciendo también una libre circulación de la energía. Lo ideal es que las mesas de trabajo estén orientadas hacia la puerta, con una pared a su espalda, lo que favorece la sensación de control y aumenta nuestra visibilidad. 

Mobiliario de los trabajadores

Contar con un respaldo ergonómico y lo suficientemente amplio en nuestra zona de trabajo, no solo vela por la salud de los trabajadores, también ayuda a proteger a los trabajadores de la negatividad, según los preceptos del Feng Shui. Las mesas rectangulares favorecen la comunicación entre miembros del equipo y son ideales para espacios amplios, mientras que las mesas redondas son perfectas para salas de reuniones, ya que favorecen la circulación de ideas y, por tanto, la creatividad. 

Si en la oficina hubiese una mesa pequeña, daría la sensación de que el espacio es reducido, pero si es demasiado grande efectuaría una pérdida de orden y autoridad. Para aplicar el Feng Shui en la oficina se debe optar por mesas de madera o con una combinación de madera y cristal, ya que de esta manera se estará potenciando la confianza y la agilidad mental. El material más bloqueante es el metal, asociado a las sensaciones negativas y que en ciertos casos puede llegar a ocasionar trastornos del estado de ánimo.

Colores e iluminación

Según los criterios cromáticos del Feng Shui, el blanco aumenta la concentración y los tonos neutros la serenidad, la confianza y la estabilidad. El azul conecta con las emociones y el verde favorece la creatividad. Los tonos cálidos, en cambio, son optimistas, creativos y dinámicos, y resultan ideales para mantener excelentes niveles de comunicación. 

En cuanto a la iluminación, lo ideal es que haya una fuente de luz natural situada en uno de los extremos de la mesa de trabajo. Si el monitor tiene reflejos, habrá que contrarrestarlo con una lámpara de escritorio que tenga una intensidad media  y evitar sombras, tal como manda el Feng Shui.

El Feng Shui en la oficina tiene como principal objetivo lograr que los trabajadores se sientan cómodos para que puedan desempeñar mejor sus funciones profesionales. Es la mejor manera para conseguir empleados productivos, creativos y enfocados en sus tareas diarias, que mantengan una buena comunicación con sus compañeros y trabajen con buen ambiente laboral.