Fomentar la seguridad psicológica en el trabajo es una labor importante del departamento de recursos humanos, y es crucial para la salud y el bienestar general de los trabajadores y también para la productividad y desempeño de la empresa en su conjunto.
¿Qué es la seguridad psicológica?
Cuando un lugar de trabajo es seguro, desde el punto de vista psicológico, significa que los empleados pueden sentirse cómodos y respaldados, lo que les permite asumir riesgos, sin miedo al castigo o a la vergüenza por haberse equivocado.
De lo que se trata es de la sinceridad y franqueza; de ser directo, de asumir riesgos, de estar dispuesto a decir “me equivoqué” y a pedir ayuda cuando tienes problemas, sabiendo que tus compañeros te apoyarán en lugar de juzgarte.
Cómo establecer un ambiente de seguridad psicológica en el trabajo
El ambiente de seguridad psicológica en el trabajo es consecuencia de las normas de grupo, de un equipo o lugar de trabajo. Es decir, del código de conducta acordado formal o informalmente para un conjunto de personas.
Estas normas determinan la conducta de los empleados en el lugar de trabajo. Su objetivo es reemplazar cualquier comportamiento individual a favor del modus operandi y la cultura del equipo.
Las normas del equipo de trabajo pueden ser positivas o negativas: si no existe un ambiente positivo, puede fomentar el secreto y el miedo a cometer errores. Pero cuando estas normas y estos métodos de trabajo son discutidos y acordados cuidadosamente por los miembros del equipo, poniendo el centro en la seguridad psicológica de las personas, pueden fortalecer las relaciones y conducir a un ambiente de trabajo inmejorable.
Por todo esto, es sumamente importante establecer estas normas de grupo, sea de manera formal o informal, para generar conciencia de equipo y poder así reafirmar la seguridad psicológica en el trabajo.
El impacto de un ambiente de trabajo positivo
Es indudable, a día de hoy, que los equipos y compañeros de trabajo con los que pasas el tiempo contribuyen y afectan tu satisfacción laboral, productividad, rendimiento y bienestar general.
Por eso, un ambiente de trabajo positivo y psicológicamente seguro fomenta un ambiente de trabajo feliz, y aumenta la productividad e innovación de los empleados. Por el contrario, una empresa negativa y emocionalmente insegura crea sentimientos de aislamiento, desconfianza en los compañeros de trabajo y los gerentes. Así como insatisfacción laboral y disminución del rendimiento de los empleados.
Cuando nos sentimos psicológicamente inseguros en el trabajo, nuestro cuerpo y cerebro reacciona como si estuviéramos físicamente inseguros. Este estado nos pone en modo de lucha o huida, lo que significa que no somos capaces de utilizar toda nuestra capacidad mental para lograr la máxima concentración, productividad o creatividad.
Por lo general, somos más abiertos de mente, motivados y constantes cuando nos sentimos seguros. También aumenta el sentido del humor, al igual que la capacidad para buscar soluciones y el pensamiento divergente, el proceso cognitivo que subyace a la creatividad.
Crear un entorno óptimo de seguridad psicológica en el trabajo puede ser difícil, ya que es muy difícil cambiar la cultura de un día para otro, pero los beneficios personales y empresariales que se obtienen del proceso merecen la pena desde el primer momento. Haciendo este esfuerzo, conseguiremos que nuestros entornos laborales sean colaborativos, solidarios e innovadores, y que los empleados estén orgullosos y felices de trabajar en nuestra empresa.