Perder la energía y la motivación laboral es una de las razones por las que una persona puede dejar de ser feliz. Y para la empresa, contar con una plantilla desmotivada impactará negativamente en su productividad, al margen de trabajar en un entorno desagradable. Las principales causas que desmotivan a los trabajadores son la falta de reconocimiento, unas condiciones laborales precarias y la falta de oportunidades de crecimiento o de desarrollo de la carrera.
5 causas que desmotivan
La desmotivación laboral se manifiesta en una pérdida de interés progresivo en las tareas propias del puesto de trabajo, así como una mala relación con los compañeros, generando un clima laboral incómodo. Además de la reducción de la productividad, incrementará el índice de rotación, pues si un empleado está desmotivado, buscará la salida de esa compañía. La pandemia ha propiciado el malestar en las plantillas, que no han contado con recursos de gestión de equipos con los que sostenerse.
En España, al menos un 45,7% de la población laboral no está satisfecha. Las causas para esa desmotivación pueden ser diversas en un mismo grupo, pero las principales razones suelen ser comunes en distintas empresas y tienen que ver con los siguientes puntos:
- Falta de reconocimiento: si no se ven recompensados los esfuerzos que realiza un trabajador para lograr sus objetivos, se deteriora su compromiso con la misión de la empresa y, por tanto, se siente desmotivado.
- Condiciones laborales precarias: la crisis de la pandemia ha acentuado esta realidad, sin embargo, es importante reconocer con un salario adecuado y coherente, las tareas desempeñadas en cada puesto. Además de ofrecer contratos estables y diseñar estrategias de promoción interna.
- Plan de carrera: si el empleado no ve futuro en la compañía, un proyecto del que forma parte, difícilmente se sentirá motivado en su trabajo. Los actuales entornos VUCAH no tienen por qué suponer un obstáculo, siempre que un buen liderazgo sepa reubicar y rentabilizar su capital humano.
- Conciliación: superados los “malabares” del confinamiento, esta no debería ser una causa de desmotivación, pues has aprendido muchas formas de facilitar el desempeño de cada puesto de trabajo, con la compatibilidad con la vida personal, tales como flexibilidad horaria, jornadas mixtas o proyectos por objetivos.
- Clima laboral: desde el departamento de recursos humanos puedes facilitar propuestas de gestión de equipos, afterwork y gamificación que eviten el desgaste en determinados contextos y alimenten un bienestar en el trabajo.
Tips para aprender a combatirlas
Para fidelizar a la plantilla y fortalecer el engagement puedes recurrir a distintas estrategias. Todas ellas tendrán además el efecto de combatir la desmotivación laboral. Es muy importante que realices evaluaciones periódicas, a través de encuestas por ejemplo, para registrar el clima laboral y facilitar la escucha de las necesidades de los trabajadores. Con ello podrás elaborar un plan de contingencia y reducir la percepción de falta de reconocimiento que es la principal causa de desmotivación.
Contar con un programa de incentivos para empleados resulta muy eficaz y no tiene por qué tratarse de recompensas económicas. Procura generar un buen ambiente laboral, tanto en físico como en remoto, para evitar el absentismo consecuencia de la desmotivación y nutrir una excelente imagen corporativa, que atraiga además el talento cualificado.
Por último, combatir el estrés y las causas mencionadas, parte de la prevención con un plan de formación que transforme las competencias de la plantilla para que cada trabajador dé lo mejor de sí en cada momento y cada puesto. Este reskilling debe adaptarse a las necesidades concretas de cada caso particular.