La gestión de personas no es exclusiva de las grandes compañías. También podemos contar con un eficiente Departamento de RRHH en pymes. Si queremos implementar el nuestro, deberemos tener en cuenta algunas cuestiones. El reclutamiento en pequeñas empresas, la evaluación de desempeño, la formación o la gestión de nóminas son algunos de los procesos que pueden implantarse. En este artículo, definimos algunas claves para desarrollar una correcta gestión de personal en Pymes.
Un departamento de RRHH en pymes: objetivos y tareas
La cantidad de recursos tanto humanos como técnicos con los que puede contar una gran empresa a la hora de la gestión de personas, no es comparable con las opciones de las pymes. Hablamos de potentes softwares de gestión integrada de los RRHH, técnicos y profesionales expertos, así como procesos de reclutamiento y selección innovadores o planes de formación interna con un presupuesto de miles de euros.
Si el objetivo es poner en marcha un departamento de RRHH en nuestras pymes, deberíamos empezar a pensar una serie de asuntos esenciales. Algunos de ellos son los siguientes:
- Cambios de cultura organizacional en pequeñas empresas y en el liderazgo: pensando en estrategias encaminadas a la mejora del clima laboral y de la comunicación interna de la empresa, entre otros aspectos. Igualmente, iniciar procesos de coaching ejecutivo y de desarrollo de nuevos liderazgos.
- Recogida de información y gestión de datos: es esencial contar con una potente base de datos que contenga todo tipo de información. Bajas laborales, absentismo, productividad, salarios o antigüedad, son algunos ítems que debemos comenzar a tratar.
- Procesos de digitalización: el trabajo en la nube y el trabajo compartido agilizan la gestión interna de la empresa y favorecen la productividad. El departamento de RRHH deber ser el encargado de promoverlo.
- Evaluación de puestos y desarrollo profesional: de cara a una mayor eficiencia en la gestión de personas, los procesos de selección y los planes de formación, debemos establecer un mapa concienzudo de nuestra estructura laboral y de puestos, estableciendo los perfiles profesionales de cada uno de ellos.
A partir de ahí, podremos pensar en el desarrollo de políticas de RRHH que, alineadas con la estrategia principal de la empresa, favorezcan el crecimiento de la misma.
La formación como elemento clave para la competitividad
Dentro de los muchos procesos que pueden y deben llevarse a cabo, la capacitación en PYMEs es una de las más importantes. Para ello, tal y como decíamos antes, la empresa deberá previamente realizar una correcta detección de necesidades entre sus empleados.
Posteriormente, acudiendo al mercado o a través de recursos internos, plantear un plan de formación que sea efectivo. Esta es, sin duda, una de las estrategias de retención en PYMEs más potentes ya que, en muchas ocasiones, no es posible competir con las grandes empresas en otros ámbitos. Además, ofrece unos beneficios laborales en PYMEs que en las grandes empresas son menos evidentes.
Por lo tanto, la capacitación profesional de los empleados debe ser un objetivo prioritario en las pequeñas empresas, más allá de contar con un potente software de RRHH para PYMEs o de externalizar ciertos procesos. La formación puede y deber ser marca esencial de la imagen de empresa, ayudar a retener talento y hacer crecer la compañía.