Los efectos de la crisis en nuestro país han sido devastadores y han afectado a todos los niveles de nuestra sociedad. El que las empresas no sean capaces de retener talento ofreciendo buenas condiciones a los jóvenes, ha terminado por provocar una fuga de cerebros.
No es de extrañar que, al finalizar la Universidad, las personas mejor formadas opten por salir al extranjero en busca de mejores oportunidades tras encontrarse un panorama laboral desolador.
España, a la cola en retención del talento
Existe un índice encargado de estudiar la capacidad de cada país para retener el talento que genera. En este sentido, España ocupa el puesto número 83, lo cual lo sitúa como uno de los peores.
Para que te hagas una idea de la magnitud del problema, en nuestro país un 27% de los premios extraordinarios de fin de carrera se han visto obligados a marcharse a otros países para labrarse un futuro.
En cambio, países como Suiza o Estados Unidos son capaces de retener casi un 100% de todo el talento que generan sus universidades.
Además, en este estudio que realiza anualmente el Foro Económico Mundial, también se valora la capacidad de captar talentos extranjeros, aspecto en el que España también se encuentra a la cola.
Cómo evitar la fuga de cerebros desde las empresas
Tanto a la economía del país como a las empresas, les interesa retener talentos para garantizar el crecimiento del tejido empresarial español. Invertir en I+D+I y cuidar de los trabajadores son dos acciones clave. Veamos qué puedes proponer desde el departamento de Recursos Humanos para evitar la fuga de cerebros:
- Proporcionar a los empleados retos profesionales acordes con su talento: Es muy importante que estos trabajadores que han estado formándose durante tanto tiempo estén realizando tareas relacionadas con sus estudios. De este modo se sentirán realizados.
- Facilitarles el acceso a formación profesional relevante: Para las personas con talento, es clave seguir absorbiendo conocimientos, de modo que si desde la empresa les facilitas seguir formándose estarán enormemente motivados.
- Tener una buena política de promoción: Que los empleados sepan que tienen opciones de crecer en la empresa es un gran incentivo que los fidelizará y los animará a permanecer en la compañía y ser más productivos.
- Ofrecerles un sueldo acorde con su talento: Aunque la nómina no es lo más importante para hacer que un trabajador se sienta valorado, sí es cierto que los empleados deben ver que su salario se corresponde con las tareas que realizan y con todo lo que aportan a la organización.
Otras acciones que pueden ayudar
- Proporcionar un buen clima laboral: Los trabajadores deben sentirse cómodos y en sintonía con todos los miembros de su equipo. Un mal ambiente puede generar mucho malestar en los empleados.
- Comunicación interna y feedback positivo: Para sentirse satisfecho y realizado, el empleado debe obtener, por parte de sus superiores, la confirmación de que está realizando un trabajo excelente. De lo contrario perderá la motivación.
- Buenas condiciones laborales: Esto es casi más importante que el salario. Si un trabajador con talento recibe facilidades por parte de su empresa, se sentirá más valorado. No tendrá la tentación de irse a países que sabe que, por lo general, ofrecen mejores condiciones.
- Evitar la monotonía: El empleado con talento que ha estado mucho tiempo formándose quiere tener un trabajo dinámico que le permita seguir aprendiendo. Los desafíos son muy importantes para que se sienta realizado.
- Fomentar su autonomía y capacidad de liderazgo: Es imprescindible para los trabajadores sentir que sus superiores confían en ellos y que tienen suficiente margen de maniobra como para tomar decisiones con respecto a sus propias tareas.
- Crear una cultura de trabajo ganadora: Los responsables de la empresa deben de crear una cultura corporativa con la que el empleado se sienta plenamente identificado. El trabajador debe percibir que sus éxitos son el mayor valor de la compañía.
Actualmente, la fuga de cerebros está afectando de forma muy negativa a la economía del país y también a las empresas. Ahora que ya conoces algunas medidas para evitarla no dudes en ponerlas en marcha.