El clásico temporizador en forma de tomate da nombre a la técnica de moda en las empresas. El italiano Franceso Cirillo utilizó este utensilio de cocina a finales de los 80, durante su época universitaria. No lo empleó para elaborar una receta culinaria, sino para idear una fórmula efectiva que aumentase su productividad. Cirillo creaba así la técnica del pomodoro («tomate» en italiano), un planteamiento que saltó de sus fogones al mundo laboral. ¿Por qué debes aplicar esta herramienta en tu empresa? Empecemos por el principio…

¿En qué consiste la técnica del pomodoro?

Se trata de que administres el tiempo en bloques de 25 minutos. Tienes que establecer una serie de tareas para ejecutar en cada una de esas fracciones. Cuando suena la alarma tienes que descansar cinco minutos y realizas una cruz que simboliza la faena terminada.

Repites el proceso y cuando alcances las cuatro equis, añades otros cinco minutos a los descansos. Es decir, los intervalos serán de diez minutos en los siguientes cuatro pomodoros (es como se denomina a cada bloque). Y así, sucesivamente.

¿Cómo se aplica a la empresa?

Instaurar este sistema desde el departamento de Recursos Humanos requiere el cumplimiento de estas funciones:

  • Ofrecer formación a los empleados: Los cursos para aprender a exprimir al máximo esta técnica resultan primordiales. Saber gestionar el tiempo no siempre es sencillo. Tampoco, agrupar las tareas de la manera indicada en cada pomodoro. La formación inicial ayudará a tus trabajadores a conocer las claves que le conducirán al éxito
  • Brindar a los profesionales lugares para el descanso: Para que la técnica resulte efectiva, las empresas también debéis reparar en los descansos. La desconexión ha de ser completa en estos intervalos. Por eso, las zonas de ocio con su máquina de café y con sus paredes decoradas desempeñan un papel fundamental. Por ello, hay que adaptar la oficina para que los empleados se relajen sin necesidad de salir de ella.
  • Fomentar un ambiente que ayude a la concentración: Las compañías tenéis que apostar por el trabajo en un clima relajado y tranquilo, más cercano al silencio que al bullicio. El sosiego y la calma favorecen la concentración de los trabajadores. Y, por tanto, garantizan una aplicación más efectiva del pomodoro.
  • Impulsar los “pomodoros de a pares”: Para que este sistema no se vuelva individualista, los negocios tienen acudir a una de sus variantes. Los encargados de Recursos Humanos debéis dirigir a los empleados en grupos de dos personas. Con los denominados ‘pomodoros de a pares’, cada pareja trabaja por un mismo objetivo. Esta versión de la técnica disminuye las interrupciones y mejora el resultado.

¿En qué ayuda el pomodoro a las organizaciones?

Este sistema aumenta la productividad de tus empleados. Este logro conduce a la optimización de recursos y a mayores beneficios. Además, al administrar el tiempo de manera precisa, desaparecen las horas extra. Eso genera un menor gasto para tu empresa. Paralelamente, consigues trabajadores más felices y más creativos. Y esto siempre repercute de manera positiva en tu compañía.

¡Anímate a usar el temporizador de cocina en tu empresa! Rodéate de profesionales más eficientes y satisfechos.