Del mismo modo que existen muchos trabajos que implican estar de pie todo el día, hay muchos otros que suponen permanecer sentado durante horas. Como sabes, combatir el sedentarismo es una de las mayores preocupaciones de salud pública hoy en día. En este sentido, hay muchas empresas y muchos empleados que están apostando por la práctica de trabajar de pie en la oficina, pero, ¿qué ventajas y desventajas tiene esto? Te lo contamos a continuación. 

Ventajas y desventajas de trabajar de pie en la oficina

¿Cómo trabajar de pie en la oficina?

Hay muchas empresas que están comenzando a implantar medidas para que los empleados puedan trabajar de pie si así lo desean. De la misma forma, en ocasiones son los propios trabajadores los que lo solicitan. En ambos supuestos, la compañía debe asegurarse de que esta práctica puede llevarse a cabo de la forma más cómoda y saludable posible. Así, muchas veces hay que incluir en la oficina mobiliario nuevo y recurrir a escritorios ajustables. Además de esto, hay que tener en cuenta diversos factores relativos a la postura:

– La zona de trabajo debe estar a la altura de los codos. Además, es conveniente que las personas que lleven a cabo esta práctica estén habituadas a hacer algo de ejercicio y que tengan la espalda y las piernas fortalecidas.

– Es importante evitar que la pelvis se incline, lo cual puede ser perjudicial para la espalda.

-Los antebrazos han de estar en horizontal y los pies tienen que estar mirando hacia delante y firmes en el suelo.  

Ventajas y desventajas de trabajar de pie

Trabajar de pie tiene una serie de beneficios e inconvenientes que has de conocer para informar bien a tus empleados: 

Las ventajas

No estar todo el día sentado conlleva a una mayor quema de calorías. Así, estar de pie, aunque sea de forma estática, permite quemar más grasa. Ten en cuenta, además, que es probable que los empleados que llevan a cabo esta práctica se muevan más.

Asimismo, los músculos se ven fortalecidos. De este modo, al contrario de lo que ocurre con las personas que pasan sus ocho horas de trabajo sentadas, quienes trabajan de pie refuerzan las piernas, la espalda y los glúteos.

Por otro lado, se piensa que trabajar de pie aumenta la productividad, ya que los empleados se sienten más activos y están más motivados.

Las desventajas

Trabajar de pie puede tener desventajas, sobre todo en los casos de aquellas personas que no tienen suficiente actividad física, ya que pueden sufrir sobrecarga muscular en la zona lumbar, en las rodillas o en las caderas. Además, puede producirse también dolor de pies.

Por otro lado, puede ser contraproducente para aquellas personas que padecen de un mal retorno venoso, ya que puede conducir a la aparición de varices.

No obstante, hay que señalar que lo mejor es optar por una opción mixta que apueste por puestos de trabajo ergonómicos y por incorporar mobiliario que permita trabajar de pie y sentado, así como ir cambiando de postura a demanda del empleado.

Como ves, ofrecer la posibilidad de trabajar de pie en la oficina puede ser beneficioso para los trabajadores. Ahora ya sabes cuáles son las ventajas e inconvenientes para informar tanto a tus superiores como a los empleados que demanden esta práctica. Ten en cuenta que, al final, la decisión les corresponde a ellos.