El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una dolencia común que puede llegar a limitar bastante la vida de las personas que lo padecen. Si alguno de tus empleados sufre esta condición, es importante que sepas cómo tratarlo para no aumentar su malestar y para ayudarle a sentirse tranquilo y cómodo. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber al respecto. 

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?

El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de ansiedad que hace que la persona que lo padece desarrolle una serie de pensamientos y emociones negativas como la aprensión, la inquietud, el temor o la preocupación. Esta dolencia psicológica puede aparecer a cualquier edad y, en algunas ocasiones, puede llegar a ser incapacitante. 

Habitualmente, el TOC ocasiona una serie de obsesiones que limitan la vida de las personas que lo sufren. Algunas de las más típicas son el miedo a la contaminación por virus o bacterias o el miedo a que los seres queridos estén en peligro. 

Por lo general, los individuos que padecen trastorno obsesivo compulsivo se caracterizan por ser poco decididos y por dudar constantemente. Asimismo, es habitual que las personas con TOC no revelen su dolencia ni a las personas más próximas de su entorno, de modo que mucho menos lo harán en el ámbito laboral. No obstante, hay una serie de síntomas relacionados con sus compulsiones que puedes llegar a identificar fácilmente. 

Así, si alguno de tus trabajadores acude al baño a lavarse las manos con excesiva frecuencia o si utiliza toallitas o geles después de tocar las manillas u otros objetos de las zonas comunes, puedes estar ante un caso de trastorno obsesivo compulsivo. Del mismo modo, también puede ser sospechoso que algún empleado sea obsesivamente ordenado o que repita una serie de rituales, sobre todo en momentos de más nervios o estrés.

Efectos del TOC sobre el trabajador

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo pueden llegar a sufrir muchísima ansiedad y, además, tienen más posibilidades de padecer el síndrome del quemado o de terminar recurriendo a una baja laboral. Por lo general, tienen dificultades para concentrarse y para tomar incluso las decisiones más pequeñas, lo que les genera mucho estrés e inseguridad. 

Por otro lado, estas personas pueden sufrir enormemente debido a que les preocupa mucho la percepción que los demás tienen sobre ellos, lo que hace que tengan más problemas para relacionarse. 

Cómo ayudar a personas con TOC en la oficina

La ignorancia y los prejuicios que existen frente a las enfermedades mentales son todavía muy grandes, de modo que una persona que padece trastorno obsesivo compulsivo puede llegar a ser objeto de juicios de valor y de críticas por parte de sus compañeros, lo cual puede empeorar su situación. Por eso, la concienciación es imprescindible. En este sentido, es conveniente que organices alguna jornada informativa sobre las enfermedades mentales, para que todos los trabajadores estén sensibilizados sobre ellas. Esto, además, ayudará a las personas que las padecen y que no han sido diagnosticadas, pues podrán tomar conciencia sobre su propia condición, lo que les permitirá decidirse a pedir ayuda. 

Asimismo, es fundamental que trates a los empleados que padecen TOC con empatía y amabilidad, y que te muestres dispuesto a atender sus necesidades dentro del ámbito laboral. 

El trastorno obsesivo compulsivo es una dolencia mucho más común de lo que puedes llegar a pensar, por lo que es probable que cuentes en tu plantilla con algún empleado que la padezca. Por eso, es importante que sepas cómo actuar, ya que, como miembro del departamento de Recursos Humanos, debes tratar de garantizar el bienestar de todos los trabajadores.