Beatroz Pueo 

Por Beatriz Pueo,  Consultora en RRHH de  Perfil

Durante el año pasado, la cifra de parados aumentó de forma exponencial y los pronósticos de la Escuela de Negocios ESADE continúan siendo poco optimistas, ya que prevén que la tasa de parados seguirá creciendo y que no se volverán a generar nuevos puestos de trabajo hasta el 2013.

A diferencia de otras crisis, esta coyuntura no ha tenido ningún tipo de reparo en recortar en todos los niveles del organigrama. Para muchos de nosotros, el comportamiento de las estadísticas del paro, representó una sorpresa inesperada, dado que también afectó directamente a muchos directivos y profesionales cualificados. Tener un grado de responsabilidad y una retribución elevada, dejó de ser garantía de estabilidad en el puesto de trabajo.

Esta situación ha cambiado radicalmente nuestra actividad profesional en el ámbito de la selección. Hemos pasado de dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a la atracción y captación de candidatos con talento en un mercado laboral desierto, a recibir multitud de peticiones de recolocación de profesionales con trayectorias francamente brillantes.

Así pues, convivimos y estamos conviviendo todavía con el choque emocional de todo un colectivo, poco acostumbrado a participar en procesos de búsqueda de empleo, con un entorno tan adverso. Realmente ha sido un reto, aprender a reconducir las entrevistas “tradicionales” de selección, hacia entrevistas de apoyo y asesoramiento focalizadas en la recuperación de la confianza. Nos hemos encontrado con unos candidatos muy bien preparados, con una trayectoria impecable, que nos consta que han liderado proyectos innovadores y que, incluso, hemos visto brillar profesionalmente cuando todavía eran clientes nuestros. Pero, en este momento tan crítico, se han visto obligados a realizar grandes esfuerzos para resituar toda su existencia. Hemos podido palpar en primera persona, como la sensación de fracaso, el sentimiento de incertidumbre y la inseguridad, paralizan toda la fuerza, la energía y el potencial (evidentemente existente) en las personas.

Es por ello, que hemos pasado de iniciar nuestras entrevistas con «que se lo que te ha generado interés por esta oferta» a «no me digas que no tienes trabajo; tu trabajo es buscar trabajo» . Pensamos que esta frase resume nuestro principal reto que ha consistido en potenciar en los candidatos los dos aspectos que consideramos claves para conseguir buenos resultados en el proceso de búsqueda:

– Confianza y positivismo: Después de un despido se genera un proceso de duelo, en el que es necesario tomarse un tiempo de margen para la reflexión, el análisis y la asimilación. Durante este período es muy importante trabajar el propio auto concepto, buscar los puntos fuertes de uno mismo y a partir de aquí marcar los objetivos de futuro. Tan solo una vez superada esta primera fase, se está preparado para iniciar la búsqueda de trabajo siendo y transmitiendo positivismo. Seremos capaces de transmitir energía cuando seamos conscientes de que la situación de paro, la podemos convertir en una oportunidad para acceder a un nuevo proyecto y crecer profesionalmente. Tenemos que creer en nuestras posibilidades. Si nosotros no creemos, ¿Cómo lo harán los demás?

– Proactividad e innovación: La persona que se encuentra en búsqueda de empleo tiene que abrir los horizontes, ampliar su campo de visión y ser capaz de aplicar los principios de innovación en su propia trayectoria profesional. Quedarse con la mentalidad de que sólo se puede acceder a un tipo de trabajo similar al anterior, en el mismo ámbito y/o en el mismo sector, es una formula asegurada de no adaptación al cambio. Tenemos que ser creativos y buscar el punto de unión de nuestro currículum y habilidades personales con otros sectores o puestos de trabajo. Las experiencias vividas a lo largo de este año nos han demostrado que si somos capaces de regirnos por los perfiles competenciales y no por la experiencia curricular generaremos nuevas alternativas. Encajar, por ejemplo, directivos del sector industrial en otros sectores en crecimiento, como por ejemplo el ámbito social o de medioambiente, son fórmulas absolutamente viables, siempre y cuando el candidato tenga una mentalidad lo suficientemente abierta así como, ganas de aprender y desaprender.

Ciertamente hay menos oportunidades profesionales que en años anteriores, pero también hemos podido comprobar que las personas que han enfocado su búsqueda de empleo con confianza, positivismo, proactividad e innovación han generado nuevas oportunidades profesionales en tiempo record y sin verse obligados a tener que renunciar expectativas y/o responsabilidades. Otra cosa es el ajuste de las expectativas retributivas que todos estos cambios están implicando, pero este tema lo dejamos para otro artículo. Evidentemente la crisis ha dejado huella en el panorama retributivo, sin embargo, considerar un trabajo que se ajuste a la trayectoria profesional de cada uno ¡aún es posible!