Un grupo focal o focus group es una reunión entre distintos tipos de profesionales o consumidores para testear un producto, servicio o incluso política empresarial, que quieras lanzar. La conversación será moderada por ti y su carácter crítico orientará la estrategia de cara a implementar mejoras o modificar algunas de las condiciones. Según el objetivo final, las ventajas para la empresa son múltiples.

¿Por qué montar un grupo focal?

Las motivaciones pueden ser diversas y hay que reconocer que esta metodología ha ido perdiendo peso en la medida en que los análisis de datos o big data pueden procesar más información. El diseño de las preguntas, el manejo de los tiempos de la reunión así como la selección del facilitador del grupo, son claves que pueden suponer el éxito o el fracaso de la metodología. En cualquier caso, las empresas siguen viendo ventajas en los focus group que habitualmente se montan para:

  • Presentar un producto nuevo y saber cuál es la primera reacción.
  • Recoger la opinión de un producto o servicio: frente a la automatización el moderador puede registrar las impresiones del lenguaje no verbal como expresiones faciales, gestos o posiciones del cuerpo.
  • Testar el enfoque de una nueva campaña de manera rápida y eficaz. Los focus group deben durar un máximo de 2 horas y al ser los datos cualitativos no necesitan mucho tiempo para elaborar un informe posterior.
  • Probar un prototipo o producto en beta para incluir las impresiones en la última fase de correcciones y mejoras.
  • Realizar un diagnóstico sobre algún aspecto de la cultura corporativa, como los planes de igualdad, que sirva para diseñar el plan de formación necesario.

¿Por qué montar un grupo focal o focus group?

¿Qué puede aportar a tu empresa?

La mayor ventaja es que agilizan el proceso de valoración, que ya no se precipita lentamente en una cascada departamental, sino que gracias al focus group sale al mercado de manera ágil. Las impresiones recibidas te informan no solo sobre el producto o servicio, sino también sobre el proceso y la empresa, así como de la situación del mercado y de la competencia. Incluso si el diagnóstico implica correcciones, el ahorro en tiempo es clave. De esta manera, ganas en calidad fortaleciendo el triángulo de hierro.

Por otra parte, si los participantes son empleados, refuerzas el sentimiento de pertenencia al hacerlos partícipes de la evaluación del producto o servicio. Para que sea operativo, el focus group debe estar integrado de manera presencial por un mínimo de 6 personas y un máximo de 10. Y como moderador, será tu responsabilidad dinamizar las intervenciones equilibrando esas voces que siempre tienen algo que decir, con las que pueden pasar totalmente desapercibidas. Todos los profesionales tienen que emitir sus juicios y dar sus razones para que la experiencia sea positiva.

Por último, realizar un focus group online te permite disponer de mayor número de percepciones. Gracias a las tecnologías de análisis de datos puedes procesar la información de manera inmediata. Por ejemplo, si compartís un formulario mientras que se desarrolla el debate. Además evitarás las limitaciones geográficas pudiendo contrastar las ideas de residentes en distintos ámbitos o mercados. Y si grabas la sesión, podrás revisar las impresiones de manera exhaustiva y compartirla con el resto de los stakeholders.