Las encuestas son uno de los métodos más simples para obtener un equipo de trabajo eficiente. En ocasiones cuesta encontrar la forma óptima de aumentar la productividad de nuestros empleados. Pero no hace falta recurrir a métodos complejos, sólo se trata de utilizar los medios adecuados.

Estos son los beneficios más importantes de realizar encuestas sobre la satisfacción de los empleados:

Beneficios de encuestar a los empleados

  • Logra trabajadores plenamente involucrados

Gracias a las encuestas puedes conocer el interés que presentan los empleados en su día a día laboral. Podrás analizar qué expectativas tienen y la relación entre éstas y la realidad. Poder establecer objetivos más realistas o poner medios para ayudarles a conseguir sus aspiraciones profesionales aumentará su rendimiento. En definitiva, podremos facilitar que tengan actitudes más comprometidas y motivadas.

  • Crea un equipo de trabajo sólido evaluando su satisfacción

Conocer si están satisfechos o no, servirá para tomar decisiones más acertadas. Los trabajadores acuden a su puesto de trabajo en busca de desafíos y oportunidades para autorrealizarse. Si logramos saber qué aspectos resultan más óptimos y cuáles no, podremos potenciar los primeros y corregir los segundos.

  • Piensa en el futuro y fideliza a tu plantilla

Además de los retos diarios, todos tendemos a levantar la vista y mirar más allá, a medio y largo plazo. Trata de detectar si tus empleados cuentan con oportunidades para desarrollarse profesionalmente. Si es así estarás poniendo los cimientos para que permanezcan en la empresa y acabes contando con una plantilla experimentada y estable. En el caso de no permitirles ver su puesto de trabajo como una apuesta de futuro, estarás perdiendo la oportunidad de consolidar tu compañía.

Cómo incentivar respuestas sinceras y útiles

Para lanzar preguntas eficaces debemos conseguir respuestas sinceras. Por eso es tan importante dar confianza y diseñar encuestas transparentes.

Una forma de lograrlo es crear formularios de respuesta anónima. De esta forma el empleado minimizará al máximo sus dudas. También debemos garantizar la confidencialidad de los participantes y, además de indicarlo, transmitirlo de la forma más sincera posible. Para ello podemos abandonar el estilo profesional que tendemos a darle a las comunicaciones corporativas. Desde los mismos textos del cuestionario podemos ganarnos la confianza de los encuestados.

Preguntas para nuestras encuestas

Para tratar de ayudaros al máximo vamos a poner algunos ejemplos reales. Si lo que queremos es detectar problemas en la relación con los coordinadores o jefes de equipo, podemos lanzar cuestiones como: “¿cuánto/cómo incentivan tus jefes de equipo el trabajo bien hecho?”. Si el objetivo es conocer el nivel de coordinación y entendimiento entre cada equipo de trabajo podemos cuestionar: “¿qué tasa de éxito obtenéis a la hora de coordinar tareas de equipo?”.

Aplicando las directrices anteriores podemos diseñar una encuesta de satisfacción de los empleados. De esta forma conoceremos qué mejoras podemos realizar sobre el principal motor de nuestra empresa: el capital humano.