A veces ocurre que una determinada compañía se convierte en un icono. Sale en las noticias cada vez que hace algo, por insignificante que sea, porque esa compañía ha alcanzado un estatus tal que cualquier pequeño detalle que hagan es interesante. Eso, que tiene un efecto perverso en los medios de comunicación, tiene sin embargo un efecto rebote: trabajar en ese tipo de sitios puede cambiar tu carrera.¿Te has dado cuenta alguna vez de la cantidad de publicidad gratuita que los medios de comunicación hacen de algunas empresas? Seguro que estás pensando en empresas como Apple o Google, que están día sí día también copando los medios de comunicación. Esa es la vertiente positiva, la de unas compañías que, por importancia o por brillante gestión de marca, han conseguido que cualquier pequeñez que hagan sea motivo de atención mediática.

También hay, claro, empresas a las que sucede lo contrario. Su notoriedad es negativa, en algunos casos de forma merecida y en otra no tanto. Es el caso, por ejemplo, de nombres como Foxconn o Ryanair, muy comunes en los medios por motivos bien diferentes.

Y hay incluso el caso de empresas que alcanzan el poder suficiente en un determinado territorio como para elegir no salir en las noticias, da igual que sea por algo bueno o por algo malo. Si te fijas, en muy contadas ocasiones verás información sobre Mercadona o El Corte Inglés que provengan de fuentes internas.

Y a ti, trabajador ¿cómo te influye todo eso? Más allá del devenir económico de estas empresas, de que les vaya bien o mal, tu trayectoria queda ‘tocada’ por empresas de este tipo. Para bien o para mal, dependiendo del caso.

Posiblemente si trabajas en Google no vayas a tener problemas nunca más para encontrar trabajo. La cuestión aquí es que esas grandes empresas mimadas por los medios no son importantes por azar: son importantes porque han sabido hacer algo extraordinario y, además, comunicarlo de una forma adecuada. Cada vez que publican un ‘doodle’ aparecen en los diarios digitales ¡Y no es más que un dibujo!

Pero si lo piensas, pasa con cada presentación que hace Apple. Se rumorea con qué presentarán, se juzga la escenografía y, finalmente, las expectativas cumplidas. Cuando crees que todo ha terminado, de pronto salen los resultados de ventas y vuelven a aparecer en los medios.

En esos casos hasta el lugar de trabajo se convierte en noticia. Google ha conseguido, por ejemplo, que el imaginario colectivo de la gente dibuje unas oficinas coloridas y amables, con lugares para el ocio de sus empleados e instalaciones de ensueño. Apple tiene un aura de creatividad en sus productos que también trasladamos imaginariamente al tipo de labor que se debe hacer en la compañía, muy alejada desde luego a nuestro triste día a día.

¿Cuánto de todo eso es verdad y cuánto una hábil construcción? La cuestión es que esa construcción artificiosa que ciertamente existe se vincula a ti, trabajador de esa compañía. Si has pasado por una de ellas se te presume esa misma creatividad, por no hablar de un talento tan grande que hace que una empresa así se fije en ti.

Son malos tiempos para escribir esto pero, a veces, no es solo que una empresa te elija a ti, sino tener la posibilidad de elegir o declinar a una empresa en función de lo que ella dirá de ti cuando escribas su nombre en tu currículum.

 

Imagen: hsivonen bajo licencia CC