Un estudio de Oracle y la consultora Future Workplace revela que la plantilla de una empresa se siente más a gusto con un robot por gerente que con una persona. Lo bueno es que han conseguido saber por qué sucede esto. En concreto, la investigación apunta a qué cualidades del personal de jefatura son más valoradas y cuáles parece que hace mejor una máquina.
¿Por qué confían más en la capacidad de gerencia de una máquina?
Toda novedad implica una primera fase de adaptación en la que reina un clima de desconfianza. Así ha sucedido con la introducción de inteligencia artificial (IA) en las empresas. Esta reserva está completamente justificada por el miedo a la destrucción de puestos de trabajo.
Sin embargo, hoy día estamos pasando a otro estado, en el que está empezando a disminuir la reticencia inicial. Y va por generaciones. El estudio muestra que la generación Z que la de los baby boomers tienen una percepción diferente. Al 39% de empleados más jóvenes les parece viable que los robots terminen reemplazando a los jefes, mientras que tan solo el 23% de los más mayores creen que algo así pueda suceder.
Y es que cualquiera ha tenido oportunidad de ver cómo un compañero escogía siempre mejores turnos o vacaciones, cómo había gente que ascendía sin merecerlo, cómo quienes les coordinaban se han desentendido de sus problemas, y que caerle mal al jefe tenía sus consecuencias. Todo esto no pasa con una máquina.
La mitad de las personas encuestadas en el estudio han pedido consejo antes a las tecnologías IA de las que disponen que a quienes supervisan su trabajo. ¿Será por falta de confianza en los conocimientos de sus superiores o porque temen menos las reacciones de una máquina? Una máquina siempre te trata bien; de hecho, el 11% de los empleados encuestados afirma que mantiene una relación de amor con la IA que usa.
¿Qué puede hacer mejor un jefe humano que un jefe robot?
Puede que ese 39% de encuestados que afirma que las máquinas sustituirán el trabajo de jefatura tengan razón. Sin embargo, el estudio también ha desvelado las razones por las que conviene seguir manteniendo a personas en estos puestos en lugar de a máquinas.
Realmente, la IA es incapaz de comprender los sentimientos y eso es algo el 45% de las personas encuestadas señala que hace mejor una persona, si es que quiere hacerlo, eso sí. Otra función en la que puede destacar un ser humano frente a un robot es en entrenar a los trabajadores que tiene a su cargo y promocionar adecuadamente una cultura del trabajo.
Está claro que es necesario ejercer un liderazgo adecuado a los nuevos tiempos si se quiere sobrevivir. Todo lo que pueda hacer mejor una máquina será reemplazado. Conviene tomar nota para reeducar ciertas conductas que, no solo son reprobadas por los empleados, sino que además son poco eficientes para la empresa.