Si pretendes llevar tu condición de CEO a buen término en los próximos años, debes empezar por una reestructuración desde la base. Adiós a la cara de pocos amigos, a la falta de comunicación y sensibilidad con las necesidades de la plantilla, al creer que conoces bien a tus clientes y al “yo no me apaño con esta nueva app”. Ya no tienes que estar pendiente de los recortes, ahora los frentes son mucho más difusos y tienes que estar preparado/a.

Para guiarte en tu nuevo camino, la firma de consultoría y talento Odgers Berndtson ha elaborado un manual del buen CEO: 30 piezas de una gestión para supervivir. La visión de los CEO 2015-2020. Se trata de las conclusiones que la consultora ha extraído a partir de entrevistas a más de 300 altos directivos de grandes empresas de 16 subsectores, entre los que se encuentran el de la alimentación, la automoción, el textil, el hotelero, la aviación o los seguros.

Revisa tus cualidades

Se avecinan grandes transformaciones en las compañías y tienes que estar a la altura. Tu ética y coherencia te ayudarán en todo tipo de decisiones. Debes entrenar tus aptitudes visionarias, aunque todo el mundo te mire como si hubieras perdido el norte. Esfuérzate por comprender otras culturas para asumir la internacionalización y perfecciona tu inglés. Atiende a las demandas, tanto por parte de los empleados como de los clientes. Sé humilde y cercano/a, rompe la coraza que te hace parecer un panzer en tierra hostil. Crear una buena atmósfera y comunicación a tu alrededor será imprescindible en los próximos tiempos. Y no olvides estar al día en tecnología y comunicación.

Revisa las cualidades de la empresa

La compañía debe ser un reflejo de tus cualidades. Es importante empezar a practicar responsabilidad social corporativa, que se vea que tenéis en cuenta valores morales y aspectos medioambientales. También hay que revisar las estrategias ante los procesos emergentes. Buscar nuevos nichos para llegar donde las grandes no alcanzan y practicar modelos colaborativos y asociativos entre empresas para asumir las necesidades del mercado.

Hay que replantear también las ventas. No debe escaparse ni una sola opinión de vuestros clientes. Han de participar en la creación de los productos de una manera proactiva. Revisad los canales de venta, que sean ágiles y que estén en todas las plataformas. Por otro lado, nace la figura del friki advisor, el vendedor/a que se conoce al detalle los productos y realiza una labor de asesoramiento más que una venta. Incorporadlos a vuestra plantilla.

La innovación constante y un desarrollo óptimo de la comunicación harán que la compañía no pierda el norte. Se pueden crear departamentos que funcionen como mini-start-up para los proyectos más arriesgados. Otra estrategia consiste en crear productos-cangrejo, los típicos que se lanzan al mercado en fase temprana y se mejoran con la aportación inestimable de los usuarios. Hay que esforzarse por analizar el big-data para nuestra empresa y extraer conclusiones de la actividad que llevamos a cabo. La comunicación entre la compañía, sus empleados y sus clientes debe realizarse casi en tiempo real. Para ello, son necesarias herramientas que mejoren nuestra comunicación interna y desterrar los prejuicios sobre el tiempo que se pierde con las RRSS.

Por último, repasa los métodos de gestión del talento. El Informe sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo puede convertirse en una herramienta perfecta. Además, hay que tener en cuenta que debemos estar preparados para aunar diferentes generaciones, géneros y orígenes de los empleados. Hay que fomentar la creatividad entre la plantilla y establecer departamentos que sean capaces de trabajar sin jefes. También se propone en el informe la creación de departamentos que ejecuten acciones transversales entre las distintas secciones.

La práctica de todas estas medidas afianzará tu posición y la de la empresa que diriges en los próximos cinco años.