Implantar formación profesional dual en la empresa consiste en completar el aprendizaje del centro educativo con actividad y formación del alumnado en la propia compañía. Este sistema tiene ventajas tanto para los estudiantes, como para la empresa y para el centro educativo. La mejor manera de hacer un seguimiento sobre su curso es definir previamente los indicadores, evaluar de manera continua para mejorar la adaptabilidad al cambio e incorporar las oportunidades para ganar en calidad del proceso.

¿Cómo implantar Formación Profesional Dual?

La Formación Profesional Dual es una modalidad formativa que combina procesos de enseñanza-aprendizaje en centros educativos y empresas. Aunque el alumnado empieza el curso con más horas en el centro educativo, a medida que avanza el curso pasa más tiempo en la empresa, adquiriendo una formación y cualificación a medida. Para la empresa suele ser ventajoso contratar después a estos perfiles, pues ya conocen su cultura corporativa. Se distinguen dos formas de implantarla:

  • El alumnado desarrolla una actividad laboral en la empresa mediante un contrato de trabajo para la formación y el aprendizaje.
  • Utilizar el sistema de becas, que compensa los gastos de transporte y manutención, y en concepto de ayuda a los estudios.

Este sistema es relativamente reciente en España (2012). Sin embargo, cada año va aumentando la oferta y el número de estudiantes y empresas interesadas. Para que las compañías puedan llevarla a cabo necesitan la autorización de la administración educativa de su comunidad autónoma y/o la acreditación de la administración laboral correspondiente para impartir este tipo de formación.

Mentor con becaria de formación profesional dual

Pasos para hacer un buen seguimiento

Habitualmente solían medirse el grado de satisfacción del alumnado participante en cuanto a las instalaciones, los tiempos asignados al desarrollo formativo, la metodología docente y los materiales. El objetivo de realizar un buen seguimiento, además de realizar una evaluación continua durante la formación que facilite la adaptabilidad al cambio, es optimizar todo el proceso.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha desarrollado una guía de buenas prácticas en Formación Dual Profesional en España con 14 indicadores europeos de calidad y 102 ejemplos autonómicos. Los 14 criterios cubren todos los aspectos que inciden en la calidad de los aprendizajes, concretamente:

  • Acuerdo por escrito
  • Resultados de aprendizaje
  • Apoyo pedagógico, componente relativo al lugar de trabajo
  • Remuneración o compensación
  • Protección social
  • Condiciones de trabajo, salud y seguridad
  • Marco reglamentario
  • Participación de los interlocutores sociales
  • Apoyo a las empresas
  • Itinerarios flexibles y movilidad
  • Orientación profesional y concienciación
  • Transparencia
  • Aseguramiento de la calidad
  • Seguimiento de los titulados

El flujo de información que circula entre el centro educativo y la empresa permite mejorar los programas que se ofertan al alumnado, y cualificar la fuerza laboral para los puestos que el mercado requiere. Además, la formación es percibida por los alumnos como mucho más interesante.