El ámbito de la dirección y el desarrollo de personas es uno de los más delicados y sensibles del conjunto de la compañía. Y también es uno de los que se enfrenta a un mayor número de retos: en los años previos a la crisis, a causa de dificultades para atraer, desarrollar y motivar personas competentes y capaces y, en los últimos tiempos, porque en muchos casos los departamentos encargados se ven inmersos en procesos de ajustes de plantilla u obligados a reducir las inversiones en materia de desarrollo de personas.
Por ello, según Carme Castro, coach y socia de Kainova, actualmente existen dos vertientes en la gestión de estos departamentos. «En aquellas empresas para las que el desarrollo de personas y equipos no era una prioridad, ahora, en la gran mayoría, ha dejado de ser una cuestión a debatir y se ha eliminado de su estrategia; en cambio, las empresas que apuestan por el desarrollo del equipo humano, ahora es cuando más invierten, porque son conscientes de que es el talento de su organización quien contribuirá notablemente a superar esta crisis».
Para Ángeles de la Flor, Coach y Socia Directora de Aflora, los cambios que ha causado la crisis económica van mucho más allá: «Esta crisis se ha llevado por delante el enfoque tradicional que teníamos sobre el trabajo: nuestra garantía vitalicia de empleo estable. Ahora, más que nunca, las personas C (actitud) acaban llevándose el gato el agua respecto a las P (aptitud). Se necesitan personas en las que impere la actitud hacia el aprendizaje», afirma.
Precisamente, la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) celebra dentro de dos semanas un Congreso Internacional bajo el lema «Las personas como generadoras de valor, cambio e innovación». El objetivo del congreso es «compartir con los profesionales del ámbito de la gestión de –y con– personas y con directivos de empresas y organizaciones las principales cuestiones que afectan a la profesión y, por otra parte, extraer aportaciones para los nuevos enfoques, estilos y modelos de gestión con personas», tal y como explica Íñigo Uribesalgo, Presidente de la asociación en el País Vasco y responsable de la organización del evento.
Él viene marcado por la puesta de relieve de las personas como elemento central de la compañía. «Todo es importante: las inversiones en infraestructuras, el capital, la mejora de los procesos, la internacionalización, la gestión de clientes y mercados, las alianzas… Pero acertar con las personas cobrará una importancia capital y cada vez más grande», afirma Uribesalgo. Ángeles de la Flor emplea, además, el término «Era del talento» para referirse a la tendencia que lleva a las empresas a tomar la iniciativa de buscar a los mejores y luego desarrollar políticas adecuadas para reternerlos.
Más allá de la tempestad económica que atravesamos, hay medidas que no requieren necesariamente una cuantiosa inversión. El talento y la puesta de las personas en el eje de la estrategia de las compañías vienen a unirse, por tanto, a la necesidad de flexibilidad, la formación y el desarrollo de la inteligencia emocional como los pilares de la competitividad empresarial.
Me ofrezco como empleado positivo y con talento.
Soy líder emocional y mi objetivo es generar emociones para mejorar el ambiente laboral y hacerlo más creativo y participativo en la organización y así aumentar la competitividad colectiva.
Saludos
[…] Leer artículo […]
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el artículo.
Estamos en una nueva Era, tenemos que cambiar los paradigmas y mirar las necesidades para nuestro futuro que no tiene que ver con el pasado. Entonces tenemos que desaprender del pasado y aprender del presente para tener un mejor futuro.
Las empresas cada día lo van teniendo más claro que debemos cambiar, que el poder de la empresa esta en la calidad de las personas, en su talento, pero no hemos de olvidar que las personas tienen unas necesidades y estas deben de estar cubiertas, si aplicamos la ley de la oferta y la demanda, no funcionará, las personas no somos mercadería de compra y venta. Este último punto es muy importante, lo digo porque estoy viendo muchas ofertas de trabajo que no tienen en cuenta que esta ley no sirve y la están utilizando a tope. Esta ley ya se utilizaba en la Era pasada y he dicho que ahora estamos en una nueva Era y que teníamos que cambiar en todo
creo que lo que se expone aquí, es la gran realidad, olvidada por las empresas, no se dan cuenta de que su gran valor, son los trabajadores…
Estoy en busqueda activa de empleo y desde luego, tengo la actitud además de la aptitud!!!!