El ruido en la oficina es un problema generalizado que provoca estrés y que contribuye a disminuir el rendimiento de los empleados. Hay una gran cantidad de factores que lo provocan. Así, conversaciones, llamadas de teléfono, impresoras, fotocopiadoras o sonidos procedentes de los ordenadores están muy presentes en el día a día y pueden llegar a alterar a los trabajadores, disminuyendo su capacidad de concentración. ¿Quieres saber cómo reducir el ruido en tu empresa? Te damos algunos consejos para conseguirlo sin dificultad y crear un ambiente más tranquilo y propicio en la oficina.
¿Cómo reducir el ruido en la oficina?
Si dispones de varias salas en la oficina, lo mejor es utilizar materiales aislantes en las paredes, ya que esto es clave para que el ruido no se escuche de una habitación a otra. Asimismo, no debes olvidarte de las puertas, pues su calidad determinará que los ruidos se escuchen o no. Estos dos aspectos son ignorados muchas veces. No obstante, es muy fácil tomar medidas al respecto.
La optimización del espacio también es especialmente importante cuando la oficina no tiene zonas delimitadas y los trabajadores comparten la misma sala. En este caso, lo mejor es que sitúes a las personas que llevan cabo actividades ruidosas lo más lejos posible de los empleados que tienen funciones que requieren mucha concentración.
Por otro lado, es aconsejable que proporciones a los trabajadores un espacio silencioso al que puedan recurrir cuando necesiten tranquilidad para concentrarse.
Además, has de tener en cuenta que los muebles de la oficina y su distribución pueden influir mucho más de lo que tú crees. De este modo, las superficies curvas ayudan a reducir los ruidos. También es importante tener en cuenta los materiales de los que están hechos, pues algunos favorecen más el rebote de las ondas del sonido, de modo que conviene evitarlos.
Por otro lado, no es recomendable usar muebles altos, ya que la falta de visibilidad puede hacer que los empleados tiendan a alzar la voz al no ser conscientes de que están rodeados de gente. Si pueden ver a las personas que están a su alrededor serán más proclives a hablar en un volumen más bajo.
Por último, procura mantener aparatos como el fax, las fotocopiadoras o las impresoras en una sala aparte. No subestimes la enorme cantidad de ruido que pueden llegar a hacer y lo que pueden llegar a molestar a los trabajadores.
Reducir el ruido en la oficina: un aspecto clave para evitar distracciones
Como ves, hay muchos elementos que influyen en la cantidad de ruido que se genera en una oficina y que puedes intentar subsanar para conseguir un ambiente de trabajo más favorable. Recuerda que si los empleados están tan rodeados de estímulos sonoros tendrán muchas más distracciones, estarán incómodos y no rendirán lo que deberían. No olvides la importancia e influencia del Departamento de Recursos Humanos, desde el que puedes tomar las medidas pertinentes para conseguir espacios que favorezcan la concentración. Seguir estos consejos puede ser el comienzo.