¿Qué relaciones sociales existen entre los empleados? ¿Hay distintos tipos? ¿Se pueden medir y analizar? ¿Puede la empresa obtener ROI del análisis de datos de personas más allá de la gestión del conocimiento? El clásico esquema del organigrama no refleja fielmente la complejidad de las relaciones dentro de cada compañía y estos vínculos son las arterias del tejido empresarial. Sin embargo, el ONA sí puede ayudarte en esta misión. Analizarlas y medirlas con el organization network analysis implica adaptar la metodología de las ciencias sociales para aumentar la productividad y efectividad de los recursos humanos de la compañía.

ONA o análisis de redes organizacionales

La comunicación, la información y las decisiones fluyen a través de las personas que conforman la empresa. A primera vista, puedes distinguir cómo se componen las redes organizacionales:

  • Formales: jerárquicas, con interacciones previstas, con funciones determinadas y orientadas a la estabilidad temporal.
  • Informales: amistad, búsqueda de conocimiento, inspiración o compartir información.

El ONA estudia estas redes sociales en la empresa.

Los elementos de la red se dividen en nodos, que corresponden a las personas, y enlaces, que representan la relación entre ellas. La cuestión central es la capacidad para analizar esos detalles que pueden pasar desapercibidos al knowledge management. Usos comunes son la identificación de líderes informales, el diseño organizacional y la aceleración de cambios estratégicos.

ONA o análisis de redes organizacionales

Objetivos del empleo del ONA

Los beneficios del ONA en recursos humanos se resumen en cuatro puntos principales:

  • Mejora de la gestión del conocimiento: localizar a personas expertas facilita el acceso a la información y a los recursos para la plantilla, potencia la colaboración entre departamentos y crea redes de innovación entre los empleados.
  • Optimización de la gestión de grupos de trabajo: al descubrir los mapas de interacción, puedes comparar los patrones de colaboración previstos con el funcionamiento real de los grupos.
  • Localización del talento oculto: es clave saber cómo fluye el conocimiento en la empresa y quién lo puede estar centralizando. También interesa identificar personal en riesgo de aislamiento.
  • Detección de posiciones de influencia: ya sea por su situación estratégica, por ser reconocidos por sus iguales como referentes o por capacidades de liderazgo destacables.

Tipos de ONA

Según la fuente de información y la frecuencia en la obtención de datos, cabe distinguir:

  • ONA activo: mediante encuestas donde los empleados son los agentes identificadores de las interacciones. Esta información tiene un carácter subjetivo y atiende, sobre todo, a las relaciones informales.
  • ONA pasivo: se basa en la adquisición continua de datos. Tienen un carácter formal y un ejemplo puede ser la información recabada del servicio de correo electrónico. En este caso, procura revisar la normativa respecto a protección de datos.

En resumen…

El análisis de redes organizacionales (en inglés organizational network analysis, ONA) te permite dar forma a una estrategia de negocio que maximiza el intercambio de información y permite a la compañía operar de forma más sostenible y efectiva. Es aconsejable realizar un estudio con esta metodología antes de efectuar cambios organizacionales en la empresa, especialmente desde el departamento de recursos humanos.

El ONA no es una actividad nueva, sin embargo, avances tecnológicos como el aprendizaje automático (machine learning) y la visualización de datos, abren nuevas oportunidades para su aplicación en el mundo empresarial.