Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Esta reformulación del conocido aforismo es un poco la filosofía del nethunting. Los nethunters se dedican a rastrear las redes sociales y lo que se publica en Internet para pescar talento cualificado. Una buena estrategia de nethunting puede proporcionar a la empresa los candidatos que necesita cuando no sabe cómo dar con ellos.

Cuando hay escasez de talento cualificado

Parece un contrasentido que altas cifras de paro convivan, precisamente, con escasez de talento. Sin embargo, así es. Y no solo sucede en España, esta tendencia es mundial. El rapidísimo avance de las nuevas tecnologías no da tregua, se desarrolla a mayor velocidad que tiempo tarda la población en cualificarse. Las compañías están ofertando vacantes que no consiguen cubrir porque no encuentran candidatos preparados para hacer frente a las responsabilidades del puesto.

Por otro lado, siguiendo la estela de este avance tecnológico, el márketing de consumo también se ha disparado. Las empresas pueden llegar mejor al consumidor final; sin embargo, una máquina no les va a terminar de convencer. Por eso en el área comercial y de atención al público se están demandando perfiles incluso por encima de la oferta. Pero es que, además, en este campo han surgido profesiones que requieren una preparación técnica para la que no hay todavía suficientes candidatos cualificados.

En qué consiste una estrategia de nethunting

Cuando una compañía no consigue reclutar el talento que necesita, puede ver su continuidad muy afectada. Hay varias acciones que consiguen articular una estrategia de nethunting efectiva para una empresa. Veamos tres de las más importantes:

• Seguir la huella digital. Bucear dentro de las redes sociales es imprescindible. Especial atención hay que poner en LinkedIn, pero no solo. Se pueden hacer búsquedas booleanas y emplear herramientas específicas para selección. Cuando se ha dado con un candidato interesante, no hay más que seguir su huella digital. Es decir, indagar en el rastro digital que ha dejado para recopilar dos tipos de información: cómo contactar y qué intereses propios le pueden atraer hacia la empresa. Esto será clave a la hora de reclutarlo.
• Participar y generar conversación. Para dar con talento especializado, conviene estar en contacto con él. Una buena forma de hacerlo es sintonizar con los temas de conversación en los que participan los profesionales que la empresa quiere reclutar. Se puede acudir o incluso organizar eventos en los que se cuente con referentes del sector con capacidad de convocatoria. El público de este tipo de reuniones está ya de por sí segmentado. Hacer un seguimiento digital de ello también puede resultar muy fructuoso.
• Emplearse en el employer branding. El employer branding consiste en hacerse un empleador atractivo para los candidatos. Para ello hay que estar pendiente de la imagen de marca que proyecta la empresa. Además, hay que hacer pública una cultura corporativa en la que se indiquen las ventajas que tiene trabajar para la empresa. Una buena difusión digital seducirá a los candidatos y, bien orientada, dará con el talento cualificado que está buscando la compañía.