Al término del año, es momento para reflexionar sobre el estado de los trabajadores en la empresa, su compromiso y confianza. En ocasiones, estás tentado a recoger muchos datos de la plantilla para elaborar informes y evaluaciones lo más precisas posibles. Sin embargo, la tarea del procesamiento de ese registro puede no ser eficiente si requiere muchos recursos. Optimizar el feedback que extraes de la plantilla es posible si sigues estos consejos.

Optimiza el feedback de la plantilla

Si no mides el clima laboral, no puedes mejorarlo. Recoger y procesar el feedback de la plantilla es una metodología que incentiva a los trabajadores para alcanzar mayor productividad y mejorar su desempeño laboral. El feedback es la retroalimentación basada en la actividad del empleado. Para que sea efectiva debe ser constante.

Frente a la evaluación anual basada en encuestas que analizan los procesos y objetivos, estructurar el feedback de la plantilla implica una comunicación interna horizontal y transparente, en tiempo real. Programa sesiones de feedback frecuentes durante todo el año. La estrategia agile requiere una adaptabilidad al cambio permanente y para que funcione toda la plantilla tiene que estar informada y comprometida.

Existen aplicaciones que facilitan el tratamiento de estos datos. Además toda la plantilla, equipo directivo y trabajadores, tienen acceso a los resultados en tiempo real. Esto es clave para aprovechar inmediatamente las enseñanzas extraídas de ese feedback. Usando la gamificación, puntuando resultados,  puedes compartir entre la plantilla preguntas como:

  • ¿Cuál ha sido tu mayor reto esta semana?
  • ¿Hay algo que haya empeorado tu rendimiento este mes?
  • ¿Cómo definirías tu estado de ánimo de estos días?

Optimiza el feedback de la plantilla

Primero escucha, luego aplica

Debido a la aceleración en la transformación digital tras la pandemia, en la actualidad es sencillo automatizar el procesamiento del feedback con tantas ventajas. Los equipos han cambiado, sus prioridades son distintas y, por tanto, la gestión de la plantilla debe adaptarse a estas nuevas preferencias. Si el talento del “pasado” ponía el acento en el salario y en el ascenso, hoy día los trabajadores que se comprometen con un proyecto empresarial es porque son escuchados.

Muchos estudios confirman que la generación millennial y siguientes prefieren permanecer en una organización que tiene en cuenta su carrera profesional, su propósito, la conciliación y la flexibilidad con sus aprendizajes o desarrollo existencial. Para poder aplicar estrategias adecuadas de retención del talento, es clave registrar y procesar el feedback que señala hacia dónde orientar la hoja de ruta. Una de las conclusiones más importantes es la que sirve para programar los planes de formación que se ajustan a las necesidades de la plantilla.

Por último, el feedback incluye consejos, comentarios y otras métricas. Es bidireccional, es decir, es tan importante cuidar la información que recoges de la plantilla como la manera de transmitir decisiones o juicios acerca del desempeño de los empleados. La forma en la que se comunican al trabajador sus debilidades y fortalezas es clave para potenciar su talento. Tanto los feedback negativos como los positivos tienen que ser constructivos, se trata de ofrecer herramientas al trabajador para que llegue a la consecución de objetivos.