El onboarding digital se ha convertido en una prioridad para las empresas en tiempos post Covid-19, donde es común encontrarse a compañías que por motivos sanitarios han decidido implantar el teletrabajo como metodología de trabajo. Por ello, las organizaciones necesitan mejorar la integración del nuevo empleado a la organización generando un arraigo personal con la empresa y sus objetivos desde el primer día.
Qué es el onboarding digital
El onboarding digital es un proceso que busca la adecuada integración de los nuevos empleados de una organización. Se trata de proporcionarles una experiencia única desde que firman el contrato hasta que se incorporan a su puesto, y posteriormente en los primeros días de trabajo.
Los objetivos principales del onboarding digital son dar a conocer las dinámicas de la empresa, ayudar a interiorizar la filosofía y valores corporativos, transmitir las características intrínsecas del puesto, así como las responsabilidades del trabajador, y ayudarle a ubicarse tanto dentro de su departamento, como con el resto de la plantilla.
Contar con un sólido y eficiente plan de onboarding digital permite fidelizar a los trabajadores y aumentar los niveles de productividad.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
Implementar un proceso de onboarding digital con éxito implica numerosas ventajas, tanto para el trabajador como para la empresa. Entre ellas caben destacar las siguientes:
- Clara comprensión de la filosofía y los valores de la compañía, permitiendo al trabajador pasar a formar parte de la cultura corporativa.
- Óptima integración del profesional al puesto, a su departamento y a la compañía.
- Incremento del sentido de pertenencia a la compañía.
- Aumento de la confianza en el trabajador.
- Disminución de los malentendidos y las dudas del empleado.
- Menos frustración y resentimiento por parte del trabajador hacia la organización.
- Fidelización y menor rotación de los empleados.
Por su parte, las desventajas se asocian a errores en la implementación del procedimiento de onboarding digital, como, por ejemplo:
- no comenzar el proceso de integración desde el primer día o limitarlo a la primera semana.
- no aclarar los objetivos del puesto desde el comienzo del proceso de reclutamiento.
- tener poco preparado el puesto para el nuevo trabajador.
- comunicarse de forma poco efectiva con el empleado.
- no proporcionarle la formación que necesita.
- no recibir el feedback del trabajador en el proceso de integración para mejorar el proceso en el futuro.
Proceso de onboarding digital
Para que el onboarding digital sea un éxito hay que tener en cuenta que debe permitir la gestión centralizada de todo el proceso, desde la identificación de necesidades y la planificación de las etapas de reclutamiento, hasta la gestión de los procesos de selección. Además, debe ofrecer la posibilidad de implementación de planes específicos para las nuevas incorporaciones.
En tiempos post Covid-19, las organizaciones se ven obligadas a responder a las nuevas circunstancias y captar y fidelizar el talento disponible, por lo que el onboarding digital se convierte en un proceso clave en un contexto cambiante como el actual.