Conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030 es el propósito al que están llamadas empresas, instituciones y la ciudadanía en general. Mediante acuerdos como el Pacto Mundial se quiere impulsar a las empresas para que integren estrategias que les ayuden a colaborar con el logro de estos objetivos. La irrupción de la COVID-19 ha supuesto un impacto en la implementación de los ODS, podría pensarse que de manera negativa pero la inmensa mayoría (93,44%) opina que la incorporación de los ODS las ayudará a ser más resilientes.
Los ODS dan continuidad a los Objetivos del Milenio
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible es una iniciativa de Naciones Unidas para trabajar en la consecución de un planeta más justo y respetuoso con todos los seres vivos que lo habitamos. La estrategia se articula en diecisiete nuevos objetivos que son la continuación de los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio), iniciados en el periodo 2000-2015 con el mismo propósito. Sin embargo, mientras que los ODM estaba orientados a los países en desarrollo los ODS implican a la totalidad de los miembros de la ONU ya que un crecimiento sostenible es responsabilidad de todos. En esta reedición del progreso humano respetuoso se han incluido nuevas esferas de actuación como el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación, el consumo sostenible y la paz y la justicia.
Algunos datos sobre el estado de la cuestión en la era COVID-19
Conocer el grado de implantación y conocimiento de los ODS en las empresas españolas y recoger las medidas, contribuciones, proyecciones, carencias y retos del tejido empresarial ha sido la idea que ha inspirado para la elaboración del informe Contribución de las empresas españolas a la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 realizado por la Red Española del Pacto Mundial. Estas son algunas de las principales conclusiones:
Se puede empezar con un buen dato y es que el 85% del empresariado español afirma que desarrolla acciones relacionadas con estos objetivos en sus iniciativas. Una gran parte los conoce (91,34% de las empresas) y el 43% declara que puede incorporarlos a su estrategia para contribuir a su logro en 2030.
El top 5 de ODS que más se están trabajando en las empresas son la igualdad de género (ODS 5), la salud y el bienestar (ODS 3), lucha contra el cambio climático (ODS 13) y el empleo decente (ODS 8). Podríamos decir que son las grandes empresas las que en mayor medida sostienen estas actuaciones ya que el 39% de las pymes y el 60% de los autónomos y autónomas reconoce que no realiza ninguna acción en este sentido.
En cuanto al impacto de la crisis de la COVID-19, un 59% de las empresas consultadas opinan que no afectará, o si lo hace será de forma positiva, a la integración de los objetivos de sostenibilidad.
El 69% de las empresas cree que integrar los ODS mejorarán su reputación
En la medida en el que las empresas son fundamentales para la consecución de los ODS éstas pueden obtener una serie de beneficios gracias a su participación. Los que se resaltan como principales son la mejora de la reputación e imagen tanto hacia fuera (clientes y proveedores) como hacia dentro (empleados). Un 69% destaca esta ventaja. En segundo lugar se nombra la que puede mejorar la gestión interna de la sostenibilidad (61%), que ayudaría a reforzar los vínculos con sus grupos de interés (58%), satisfacer a clientes concienciados (49%) y encontrar nuevas oportunidades de negocio (48%).
Sin embargo, encuentran una serie de obstáculos para poder integrar estos objetivos planetarios, de los que destacamos tres. La principal, con diferencia, la falta de recursos internos (45%), también encuentran insuficientes los incentivos para participar (28%) además de escasez de recursos o conocimientos sobre la materia que motiven para su contribución (27%) a la consecución de los ODS.
Por lo tanto, se pueden definir una serie de líneas sobre las que trabajar para afrontar estas dificultades. La principal será la lucha contra el cambio climático que pone de acuerdo al 44,5% de las respuestas. En segundo lugar combatir la corrupción (34%), impulsar las medidas destinadas a fomentar la igualdad de género y la conciliación (24,45%) y promover el consumo sostenible (25%), en tercer y cuarto lugar.