Dentro de los distintos trámites laborales que debes realizar dentro del departamento de recursos humanos, puede que la novación del contrato laboral aún te sea algo desconocido. Este procedimiento se lleva a cabo cuando se quiere realizar algún tipo de modificación, sustitución o reemplazo de ciertas condiciones recogidas en el contrato de trabajo. Para que puedas entender qué tipos de novaciones existen y en qué situaciones puede llegar a darse, te dejamos con el artículo de hoy.

¿En qué consiste la novación del contrato laboral?

Como ya te hemos comentado, la novación del contrato laboral se fundamenta en la necesidad de realizar una modificación de contrato a causa de diferentes circunstancias. En este caso, lo que se pretende conseguir con la novación es reformular ciertas condiciones recogidas para adecuarlas a la realidad de la empresa. Bien sea por cambios referidos al sistema de remuneración o a un cambio de modalidad en el acuerdo contractual.

En materia de obligaciones, la normativa laboral que recoge las modificaciones de las condiciones laborales se estructura en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. En este apartado se especifican cuáles son los elementos considerados como “modificaciones sustanciales” y la forma de proceder antes y durante el cambio de los mismos.

¿Qué tipos de novación existen?

Los tipos de novación aplicables se pueden dividir en tres grandes grupos dependiendo del tipo de modificación y la manera en que esta afecte al contrato previamente acordado.

  • Novación objetiva: este tipo de novación lleva implícita una modificación de términos contractuales sustitutivos que no alteran los sujetos presentes en el contrato. Es decir, que las nuevas cláusulas acordadas en la novación eximen las anteriores, sin generarse un cambio entre los sujetos que dan sentido al contrato. Este cambio de condiciones laborales se da, por ejemplo, en casos de variación de salario.
  • Novación subjetiva: en este caso, sí hablaríamos de un cambio de sujetos dentro de la relación contractual. Es decir, que las cláusulas, términos y condiciones recogidos en el contrato permanecen iguales, mientras que los sujetos cambian. Se puede dar en casos de cambio de empleador, cuando una empresa es absorbida por otra, por ejemplo.
  • Novación modificativa: la modificativa implica un cambio en las obligaciones recogidas en el contrato, pero no una eliminación de las anteriormente pactadas. Este caso se puede dar en empresas que, por ejemplo, ofrecen jornadas de teletrabajo a sus empleados que no recogían anteriormente.

¿Qué debo tener en cuenta al realizar una novación?

Como seguro que ya sabes, cualquier modificación se debe discriminar en función de si está enfocada de manera individual o colectiva. Para poder cumplir con las condiciones recogidas en la legislación laboral, además, deberás seguir ciertos procedimientos partiendo de esa base (negociación colectiva, temporalidades, etc.).

Otro punto a tener en cuenta es que la novación, en la mayoría de los casos, se recoge como un anexo al contrato de trabajo. En este caso no se redactará otro contrato, sino que se ampliará con lo recogido en dicho anexo.

Asimismo, para poder recurrir a la novación del contrato de trabajo no debes olvidar que debe existir un consentimiento entre las partes. Es decir, que tanto empleador como empleado han de estar de acuerdo en realizar esta modificación.