Menos empleados, pero la misma cantidad de trabajo. Esta es la realidad de muchas empresas en los últimos tiempos. Y las cuentas no salen, a menos que la jornada laboral se alargue casi hasta el infinito. Pero, ¿es esto realmente así? ¿Trabajamos ahora más horas? En Regus, firma de soluciones de trabajo flexible, creen que sí. Una estadística publicada por la compañía concluye que el 73% de los empleados españoles afirma haber tenido que asumir nuevas responsabilidades adicionales a su cargo y el 64% asegura que se ha prolongado su jornada laboral. «La crisis ha obligado a muchas empresas a recortar el número de trabajadores para ajustar sus gastos, lo que ha obligado a muchos a asumir nuevas responsabilidades», dice Olivier de Lavalette, director de Regus en Europa del Sur. Pero también se ha mermado el sueldo, «repercutiendo, sobretodo, en la satisfacción de los trabajadores y afectando a su productividad» y también a su vida familiar y personal.

Sin embargo, desde Adecco no opinan lo mismo: Encarna Maroño, directora de selección, organización y calidad de la consultora de recursos humanos, cree que con la crisis no se incrementa la jornada laboral de las empresas. «Partiendo de la premisa de que siempre es mejor y más bonito contratar que despedir, es inviable incrementar costes de horas, cuando por otro lado hay que despedir personas», explica Maroño. Por eso, las empresas –y los empleados– deben hacer más con menos, y sin incrementar la jornada. «Del mismo modo que las empresas han de continuar siendo rentables con menos negocio y optimizando sus recursos, los trabajadores han de demostrar que son más productivos con el mismo tiempo de trabajo y realizando incluso otras tareas que hasta el momento eran desarrolladas por otros compañeros». ¿Y esto cómo se consigue? «Los trabajadores deben potenciar al máximo su capacidad de aprendizaje para las nuevas tareas, su apertura de mente hacia otros entornos de trabajo y de colaboración dentro de la misma compañía, su flexibilidad a la hora de priorizar funciones…», dice la experta de Adecco.

En condiciones laborales más duras, ¿cómo pueden compensar las empresas a los trabajadores? En Regus opinan que las organizaciones deben abogar por la flexibilización del trabajo, ya sea implantando oficinas más cercanos a sus hogares o acudiendo a soluciones de teletrabajo. «La flexibilidad laboral no solo ayuda a los empleados a conciliar mejor su vida laboral y personal, sino que les ayuda a ser más productivos», dice Olivier de Lavalette, de Regus.

En Adecco concluyen que hay formas de compensación efectivas y viables para aplicar en tiempos de crisis sin necesidad de aumentar los costes. «La tendencia siempre nos lleva a pensar que las compensaciones económicas son aquellas que mueven a los empleados a dar lo mejor de sí mismos; sin embargo, existen gran cantidad de estudios que avalan que trabajar sobre el reconocimiento, el acompañamiento y planes de formación que permitan el desarrollo profesional son mucho más económicos para las empresas, incluso más fáciles de implantar, y obtienen mejores resultados en la satisfacción a medio plazo de sus trabajadores», observa Encarna Meroño.