Aunque cada vez hay más personas concienciadas con la igualdad de género y oportunidades, la situación en el ámbito laboral sigue siendo poco alentadora. El papel que desempeña la mujer, los puestos que ocupa y su escasa presencia en el ámbito directivo hacen que todavía quede mucho por hacer en materia de equidad y por eso es necesaria la figura del experto en igualdad.

Menor presencia de mujeres directoras en las empresas

En lo que respecta a la equidad, nos encontramos con diversos problemas. Según el estudio Women in Bussiness 2018 elaborado por Grant Thornton, tan solo un 27% de mujeres en España ocupa un puesto directivo.

Además, este dato se ha congelado por segundo año consecutivo, por lo que siguen sin producirse avances importantes en materia de igualdad.

El perfil de la mujer directiva: autónoma y emprendedora

El perfil de la mujer directiva en nuestro país responde al de una autónoma con, al menos, 15 años de experiencia y estudios universitarios. Por tanto, la realidad es que la mayor parte de las mujeres que consigue ocupar un alto cargo es porque ha montado su propia empresa y no ha dependido de otros para poder ascender.

Las mujeres directivas han estudiado sobre todo carreras como Empresariales o Administración y Dirección de Empresas y suelen desarrollar su trabajo en áreas como  Recursos Humanos, Administración, Comunicación o Atención al Cliente.

No obstante, hay que destacar que existen importantes compañías que cuentan con una mujer al frente. Es el caso de Microsoft Ibérica, dirigida por Pilar López, que sustituyó en 2015 a otra directora, María Garaña, que estuvo seis años en el puesto. O de Rosa García, presidenta de Siemens en España. Otras empresas que cuentan con mujeres en sus primeras filas son: HP (donde Helena Hierro es Managing Director), Día (dirigida por Ana María Llopis), IKEA, TOUS o el Grupo Codorniú.

Mayor brecha salarial

Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres y esta diferencia es mayor en los altos cargos. Mientras que para la media del mercado esta brecha es del 14.9%, la cifra aumenta hasta un 27% en los puestos directivos.

Las principales razones de la existencia de la brecha salarial así como del famoso techo de cristal son la conciliación familiar, los cuidados y la maternidad. Todavía se carece de una equiparación sobre este tipo de responsabilidades, que siguen recayendo mayoritariamente sobre las mujeres.

Ellas son las que se ven obligadas a pedir más permisos, excedencias y reducciones de jornada para encargarse de hijos y otros familiares. Este hecho pasa una enorme factura en una cultura laboral que sigue valorando la presencia física del trabajador en la empresa por encima de todo.

En lo que respecta a la igualdad en el ámbito laboral, queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, los ejemplos mencionados arrojan un poco de esperanza y normalizan algo que debería estar más que interiorizado en nuestra sociedad: que las mujeres tienen grandes aptitudes de liderazgo. Recuerda que, como miembro de Recursos Humanos, es tu responsabilidad concienciarte y conseguir que la situación cambie impulsando planes de igualdad.