Su apuesta es el comercio electrónico y las redes sociales, y cree que la geolocalización será uno de los mejores aliados del negocio… ¿La asignatura pendiente según Rodolfo Carpintier, presidente de DAD y responsable de, entre otros Tuenti, BuyVip o Baquia? Una cultura empresarial demasiado ‘analógica’ para estos tiempos de cambio.

¿Cuál es el secreto del éxito en Internet?
Tener una visión ambiciosa y crear un equipo ganador. Hoy es imposible alcanzar el éxito si no tienes buenos compañeros de viaje que se involucren en el proyecto.

¿Qué  características debe tener ese equipo?
La resiliencia, es decir, que sea capaz de caerse y levantarse una y otra vez. Debe estar formado por personas que no acepten un ‘no’ por respuesta y contagien entusiasmo incluso en los malos momentos.

¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de emprender en la Red?
Rodearse de amigos que tienen una misma trayectoria y repartir con ellos el accionariado a partes iguales. Cuando se crea una empresa hay que buscar, ante todo, perfiles que se complementen (técnicos, comerciales, finanzas…) y tener en cuenta que cada uno va a tener unas responsabilidades determinadas con un trabajo y unos ingresos diferentes.

¿Y la idea? ¿Está ya todo inventado?
Aún queda mucho por hacer en el tema del comercio electrónico en España; se están haciendo proyectos muy interesantes en ese sentido, sobre todo en el sector de la geolocalización. También habrá un gran desarrollo de las redes sociales, que se están convirtiendo en auténticos centros de negocio. Éstas tienen todavía que evolucionar mucho, sobre todo, en lo que se refiere a la accesibilidad desde el móvil.

¿Invertimos lo suficiente para llegar a ese punto?
Hay un gran desconocimiento. Las escuelas de negocio, las nuevas redes de ‘business angels’ están ayudando mucho, pero aún vamos  muy por detrás de Europa; por ejemplo, donde en Alemania hay 10.000 personas invirtiendo, en España no hay ni 500… Todavía nos queda un par de años, una mejor difusión de nuestros casos de éxito y una mayor diseminación de ideas a escala geográfica.

¿Qué ingredientes debe tener una idea para entrar en ese aún pequeño ecosistema de inversores?
Por ejemplo, en DAD lo que buscamos son modelos que escalen bien y que tengan la capacidad de generar un negocio rentable a largo plazo. No buscamos negocios para especular con ellos sino para crear una inversión sostenible con un flujo de rentabilidad permanente. Buscamos proyectos con la ambición de crecer y convertirse en una gran empresa.

¿Que ideas triunfarán en el futuro?
Es difícil de decir. Todavía hay mucha promesa, que no realidad, alrededor de lo que es la ‘web’ semántica. Hay varios proyectos basados en ella que tienen potencial a medio plazo, pero no ahora. Es tan malo entrar demasiado tarde como demasiado pronto…. Hay que entrar en el momento justo. Hay tecnologías que prometen mucho pero que aún están a tres años de cuajar en el mercado y, si inviertes, necesitarás más inversión y tendrás menos rentabilidad que si lo haces un tiempo después.

Entonces, ¿qué consejos da para el presente?
El autoempleo. Si cobras 5.000 euros en tu empresa olvídate, pero si eres de los que gana 850, estate seguro de que puedes generar ese ingreso por tu cuenta gracias a Internet; es relativamente sencillo. Creo que va a haber un gran transvase a la Red de autónomos cuyos negocios facturan entre los 1.000 y los 3.000 euros al mes. En unos años asistiremos al nacimiento de una nueva generación de microempresas digitales.