A estas alturas seguro que has oído hablar de los “minijobs” que tan extendidos están en Alemania. Estos mini-trabajos vuelven a ser actualidad en nuestro país tras las declaraciones del 30 de abril de Josep González, presidente de Pimec. Para que estés informado, a continuación te contamos qué son y en qué consisten.
Este modelo de mini-empleo tiene sus orígenes en 2003, en las reformas que inició la canciller alemana Schroeder para desregular el mercado laboral de su país con el objetivo de reducir el número de parados. Este ha sido un objetivo cumplido, ya que dan empleo a casi ocho millones de germanos. Alemania puede presumir de que uno de cada cinco empleos es un minijob.
Se trata de contratos parciales, con un salario mensual máximo de 400€ netos y una dedicación máxima de 15 horas semanales. Con este contrato el trabajador no paga impuestos y es el empleador quien paga el 15% al plan de pensiones, un 13% a la seguridad social y un 2% a hacienda. El empleado puede pagar voluntariamente una contribución para tener derecho a las prestaciones sanitarias. Tras 45 años con un mini-empleo el trabajador recibirá una jubilación de 140 euros mensuales.
Si hablamos de adaptar este modelo a España, nos encontraremos que los defensores apelan a ese éxito en la reducción de la tasa de desempleo, señalando que es mejor un mini-trabajo que no tener ninguno. Otros argumentos en este mismo sentido exponen que no hay nada peor para un trabajador que no estar trabajando, ya que corren riesgo de exclusión laboral, y que la mejor formación que puede tener un profesional es el propio trabajo.
La postura contraria se defiende que este sistema destruiría empleos normales a jornada completa, por lo que no crearía empleo sino que lo dividiría y lo haría precario. Este modelo pondría en riesgo a que el trabajador tuviese una pensión digna para su jubilación y los beneficios fiscales y sobre la seguridad social a la larga empobrecerían a las arcas del Estado. También se señala que potenciaría el riesgo a la exclusión social de determinados segmentos de la población.
A esta información quiero añadir unos últimos datos. En España el salario mínimo interprofesional bruto es de 645,30€ y la jornada parcial existe, por lo que no engañemos, en la actualidad existen trabajadores que cobran menos de 300 euros al mes sin minijobs. La reducción del paro en Alemania con este modelo ha sido todo un éxito. El Instituto de Investigaciones sobre el Mercado Laboral alemán, en su informe de diciembre de 2012, afirmó que este contrato está destruyendo empleos regulares. Países como Francia y Reino Unido están estudiando subirse al carro de los minijobs. El pasado mes de marzo, la Comisión Europea, a instancia de protestas de países como Bélgica, recomendó a Alemania que frene los mini-empleos y mejore los salarios.
¿A partir de estos datos qué opinas? ¿Son una posible solución al problema del desempleo en nuestro país o una fuente de males mayores?
Foto portada: Arte en Miniuatura. Imagen con licencia Creative Commons del álbum en Flickr de Samu.
A mi me parece una buena opción por los siguientes motivos: El minijob no debe ser el fin último para un trabajador, sino que debe verlo como un paso intermedio hacia la consecución de un empleo definitivo y estable. El minijob permite la incorporación al mercado laboral de jóvenes y además que el empleador pueda comprobar la valía del trabajador asumiendo costes muy bajos. Yo entiendo que si un trabajador contratado mediante este sistema es bueno, le será fácil cambiar a un contrato laboral normal porque el primer interesado será el propio empleador. También creo sinceramente que no va a precarizar el mercado laboral, sino, al contrario, le aportará mucho más dinamismo y también aumentará la competitividad. Hagámoslo ya; si en Alemania funcionó, porque aquí no. La cuestión es hacer algo y no quedarnos parados viéndolas venir sin hacer nada.
En España existen los minijobs, ya hay trabajos de media jornadas 20 horas semanales por 400 €.
Eso de los minijobs, solo vale para estudiantes que les falte alguna asignatura para terminar una carrera….o cualquier estudio, y mientras trabajan 15 horas……rematan los estudios.
Para un tiempo prolongado lo veo indecente, aquí y en cualquier sitio del mundo.
Entiendo que, como en todos los ámbitos, para que no se desvirtúe la figura habrá que regularla , sobre todo, para detener sus peores efectos, esto es, que la figura del minijob termine siendo un trabajo «definitivo».
En muchos momentos de la vida, creo que es necesario poder «reducir» jornada, y por los costes, no se hace ; eso sí, de forma temporal.
El poder trabajar, aunque sea mínimamente, te mantiene actualizado, te permite hacer cosas y, en España, creo sería una buena solución. No sé si la mejor solución, pero sí, buena.
Pero habría que hacerlo ya! para detener esta sangría de desempleo imparable…
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