La Gran Renuncia o Great Resignation es un fenómeno de incremento del abandono de los puestos de trabajo que se ha producido en EEUU. Tras la crisis sanitaria, los trabajadores han optado por dejar sus trabajos al otro lado del charco o por confiar en la mejora estructural de la cultura de empresa. Los factores que influyen en estas decisiones van desde el agotamiento en sectores esenciales hasta la expectativa de vivir una existencia más digna.

Factores de la Gran Renuncia

Las plantillas han tenido que soportar mucha presión durante el último año debido a la crisis sanitaria y económica. El impacto en la fuerza laboral provocado por los ERTE y las bajas de la población activa ha alterado el mercado de trabajo. Uno de los fenómenos asociado es la aparición de cuellos de botella en la contratación en sectores como la hostelería, que encuentran dificultades para cubrir las vacantes en España.

El fenómeno estadounidense etiquetado por el académico Anthony Klotz la “Gran Renuncia” se caracteriza por el aumento de los abandonos del puesto de trabajo, doblando la cifra con respecto a 2020. Son diversos los factores que han influido en este incremento:

  • Conservar el trabajo en un entorno caracterizado por la incertidumbre.
  • Miedo al contagio de la COVID-19 en sectores como el sanitario o la educación, donde el riesgo por la exposición es alto.
  • Agotamiento laboral o burn out, tanto en los trabajos esenciales como en los modelos de teletrabajo que han experimentado el “unicornio” de conciliar con los menores confinados en el hogar.
  • Efecto dominó provocado por la renuncia de un compañero. Estas “revelaciones” convierten el ejemplo del trabajador que se va en modelo a seguir.
  • Evitar el presencialismo. Para algunos trabajadores, la jornada en remoto o híbrida es la estructura ideal y se niegan a volver a la oficina.

Factores de la Gran Renuncia

¿Llegará a España?

Los contextos laborales son diferentes en EEUU y en Europa, con su concreción en España. Mientras que al otro lado del charco, la percepción de los trabajadores es que pueden volver a encontrar empleo con agilidad, en España la alta tasa de paro, de casi el 15%, induce a pensar que es mejor conservar el puesto de trabajo que se tiene, aunque haya amplio margen de mejora en las condiciones.

El paradigma europeo es colectivo y tiende hacia la transformación del modelo laboral, buscando integrar los aprendizajes surgidos por la crisis. Sin embargo, la Gran Renuncia apuesta por el cambio de trabajo asociado a las trayectorias individuales. Los datos recogidos en las entrevistas de salida intentan comprender cómo se han marchitado las expectativas de tantos empleados.

Muchos testimonios norteamericanos han verbalizado que el “zarpazo” de la pandemia en familiares y amigos les ha llevado a la siguiente reflexión: “Si ellos ya no tienen vida que vivir, yo no puedo malgastar la mía”. Esta sensación de aprovechamiento del tiempo combinada con que el “mañana no existe” ha fortalecido las decisiones de abandono del puesto laboral. En España, no obstante, prima la cosmovisión de apostar por la mejora del entorno laboral antes de saltar al vacío.